Por Iván de J. Guzmán López

Si algo ha demostrado la pandemia, es que nuestros campesinos merecen más. Ellos han seguido en la lucha diaria, produciendo alimentos, mientras el resto del país (exceptuando, claro está, a nuestros otros héroes, los trabajadores de la salud) hemos estado buena parte del año que completamos de pandemia, en confinamiento, salvaguardados en nuestros hogares. Mientras tanto, con pandemia o sin pandemia en sus surcos, ellos han seguido sembrando, cosechando y entregando al mercado sus productos, con todos los riesgos, sinsabores, costos y desventajas a lo que están sometidos en esta cadena de producción y venta y en esta situación de salubridad.

Estas circunstancias de persistir con  devoción, constancia y convencimiento en la humilde filosofía de vida, a más que ya vamos para el mes de mayo (el 15 de mayo, es el día de san Isidro, muy especialmente en Madrid, la capital española)  me lleva a recordar a uno de los santos más queridos y emblemáticos de todo el mundo cristiano, como lo es san Isidro Labrador, santo patrón del campo y los agricultores.

Cuenta la tradición, que Isidro de Merlo y Quintana se levantaba muy de madrugada y nunca empezaba su día de trabajo sin asistir antes a la Santa Misa. Varios de sus compañeros de labranza (de esos envidiosos, que nunca faltan) lo acusaron ante el patrón por ausentarse todos los días dejando de trabajar a primera hora. El señor Vargas (a la sazón, su patrón) se fue a observar el campo de labranza y notó que sí era cierto que Isidro llegaba una hora más tarde que los demás (en aquel tiempo se trabajaba de seis de la mañana a seis de la tarde); pero a varios días de la queja, el patrón y sus mismos compañeros notaron que mientras Isidro estaba entregado con fervor a la oración, un personaje trajeado de blanco, una figura angelical, guiaba de muy buena forma a sus bueyes, de tal manera que esa hora de ausencia se convertía en igual de productiva, pues sus bueyes araban de muy buena gana como si el propio campesino los estuviera dirigiendo.

Para quienes tenemos extracción campesina, nos es fácil entender ese fervor del campesino por su tierra y ese amor a las cosa espirituales, que convirtieron a Isidro en el santo patrono del campo. Y por ello nos solazamos en los logros de la cartera agropecuaria, en especial, durante este gobierno y como estrategia para apoyar el campo, en plena pandemia. Cito, por ejemplo,  la implementación de la estrategia de agricultura por contrato, denominada “Coseche y Venda a la Fija, con la cual buscamos conectar a los productores con grandes compradores y asegurar la venta de sus cosechas”, según lo explicó el propio ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Rodolfo Enrique Zea Navarro. “Esta estrategia de comercialización agropecuaria –explicó– incluye una Línea Especial de Crédito, con la tasa más baja del mercado, incentivos a la adquisición de seguros agropecuarios y participación en jornadas de negocios”. El primer año de gobierno, con esta estrategia, se logró vincular más de 17 mil productores a acuerdos comerciales por $120 mil millones de pesos aproximadamente.

Otro resultado magnífico, tiene que ver con “la colocación de $15,4 billones en recursos crediticios para apalancar diferentes actividades agrícolas y pecuarias, a través de 387.239 operaciones de crédito, 84% adelantadas para pequeños productores. Es importante destacar que el Ministerio ha invertido $45.172 millones en subsidios a la tasa”. 

“Al iniciar el actual Gobierno –continúa el informe del Ministro–, le apostamos  a incentivar la inversión en el campo, una mayor inclusión financiera y el aseguramiento integral de la actividad agropecuaria.  Para ello, diseñamos y colocamos en operación la Estrategia 360, con la cual le entregamos al sector nuevos instrumentos de gestión de los riesgos climáticos, sanitarios, de mercado y financieros que afectan la producción agropecuaria: por ejemplo, para fortalecer a los productores en la protección de riesgos, se dispusieron $80.800 millones para seguro agropecuario en 2019”.

De igual forma, el balance destaca “la apertura de nuevos mercados para los productos agropecuarios colombianos, como el aguacate Hass en Japón y en la República Popular China.   Logramos un acuerdo comercial para aumentar las exportaciones de banano de 150 mil cajas a dos millones cada año a China. Seguimos trabajando para alcanzar el acceso de pimentón a Estados Unidos.

Es importante resaltar que durante este periodo se observó el incremento de las exportaciones del agro, en volumen, en cerca de un 4%.  Otros logros señalados por el servidor durante este periodo, tienen que ver con la entrega de 4.828 viviendas con una inversión de $138.000 millones, desde agosto de 2018 y la implementación de un plan para destrabar procesos de Vis rural que venían estancados de muchos años atrás. Así mismo, indicó que “durante estos 12 meses (se refiere al primer año de gobierno), invertimos más de $421 mil millones de pesos en incentivos a los productores de arroz, café, maíz, algodón, caña panelera, yuca, flores, plátano, frutas, hortalizas, cereales, ganadería bovina, piscicultura y para impulsar la promoción al consumo de productos agropecuarios nacionales”. En el caso del café, sector del que dependen cerca de 550 mil familias, destinamos $255.000 millones, en su mayoría para  Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera ($201.000 millones), para renovación de cafetales ($38.000 millones por parte del Gobierno y $12.500 millones del Fondo Nacional del Café) y alivio de deudas ($14.000 millones)”.

Y así podríamos continuar señalando avances cualitativos y cuantitativos en el campo colombiano, pero es bueno cerrar con las 10 apuestas claves para este resto de gobierno, con el concurso decidido del señor Ministro, y del doctor Juan Camilo Restrepo Gómez, Viceministro de la cartera de Agricultura y Desarrollo Rural, quien no solamente conoce muy bien el sector, sino que además es un trabajador incansable por la agroindustria y el campesino de Colombia. Las 10 apuestas, son:

  1. Sacar a 600.000 campesinos de la pobreza multidimensional en los próximos cuatro años.
  2. Mejorar las condiciones de acceso a la tierra con 13.797 títulos de tierra formalizados.               
  3. Reducir la volatilidad de los precios y aumentar el rendimiento de la producción a través de su ordenamiento.
  4. Con nuestra estrategia de Coseche y Venda a la Fija, vincular al modelo de agricultura por  contrato a 100.000 productores el próximo año.
  5. Beneficiar a 120.000 productores con el servicio de extensión agropecuaria.
  6. Asegurar con la estrategia 360 Grados, cobertura total de riesgos, 193.676 hectáreas con Seguro  Agropecuario.
  7. Vincular a otros 29.087 productores en estrategias de inclusión productiva.
  8. Superar las 5,6 millones de toneladas en exportación de productos del sector.
  9. Lograr la apertura de 24 nuevos mercados en lo corrido del gobierno.
  10. Llevar a cabo una conversación nacional, tendremos encuentros con los ciudadanos, con los diferentes sectores sociales, económicos y políticos y en las regiones.

Felicitaciones a nuestro Ministro; felicitaciones a nuestro Viceministro: es claro que bajo cualquier circunstancia, siempre, aparte de todos estos logros, ¡nuestros campesinos merecen más!