Por: CR ® HORACIO LEMA GALIANO

Desde el 7 de agosto pasado la clase trabajadora y buena de este país, ha podido ver en vivo y en directo, como la clase política en su mayoría denominada derecha política, la cual tuvo su origen formal en la votación que se dió el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional Constituyente, surgida de la revolución francesa en la que se discutía la propuesta de un artículo de la nueva Constitución, en la que se establecía el veto absoluto al rey en las leyes aprobadas por la futura Asamblea.  Después de la independencia declarada a España el 20 de julio de 1810, Esa derecha permaneció 212 años en el poder y para incomprensión de las mayorías no se reinventaron, ni innovaron en sectores determinantes como el político, el social y el cultural principalmente, por eso, hoy nos entregaron a ideologías destructivas y esclavizantes como el comunismo populista.

En política, esta derecha es el segmento del espectro político que afirma que determinadas órdenes sociales y jerarquías son inevitables o deseables, apoyándose por lo general sobre la naturaleza humana, el derecho natural, la economía o la tradición. Estas jerarquías son vistas por la derecha como producto natural de la competencia en las economías de mercado, que buscan producción y prosperidad para las sociedades y mantener economías fuertes y consolidadas, para hacer gasto social, con cero corrupciones.

Nos entregaron a este populismo destructor, ya que su ego y codicia solo les permitió la toma del presupuesto de la Nación para su propio beneficio, sin mirar a los sectores que necesitaban los medios mínimos de subsistencias. No se reinventaron perdieron la capacidad de talento, invención, inspiración, destreza, creatividad etc., es decir, perdieron la batalla cultural a nivel de la educación, música, arte, ciencia, conocimiento, creencia, valores, leyes, manejos medios de comunicación y toda clase de habilidades y hábitos adquiridos por los seres humanos. Nos dejaron en manos de sujetos, algunos investigados por delitos de lesa humanidad que, una vez tomadas las instituciones iniciaron la destrucción de la sociedad y el sometimiento seguramente a través de presuntos y organizados comandos bolivarianos que no demoran en aparecer dotados con armas del estado, desplazando la Fuerza Pública humillada y sometida para tiranizar y atemorizar a la sociedad. FFMM que perdieron la oportunidad de haber escogido verdaderos lideres que hoy emularan nuestros antiguos próceres. Todo esto puede desembocar en una guerra civil inimaginable teniendo en cuenta la idiosincrasia del colombiano.

El nuevo gobierno inició mostrando su nueva cara “el cambio”, liderado por personajes siniestros que dan declaraciones estremecedoras sobre lo que van a hacer en contra del pueblo, pareciera que llevaran el sello de satanás. En retorica estos supuestos asesores lanzan epítetos permanentes, tales como: destrucción epíteto de acabar con la economía o epíteto siembra, aumentar sembrados de coca a gran escala y cumplir con el objetivo de establecer un Narcoestado.

Hoy más que nunca necesitamos los colombianos que los partidos de derecha vuelvan a su redil sin corrupción y reinventándose para evitar la destrucción total de nuestro bello país. Todos los días en las redes hay llanto y crujir de dientes, pero no se formulan estrategias para hacer una verdadera revolución con las mayorías que identificamos que, caímos en el caos y la desesperanza, pareciera que todo Iberoamérica hubiese contraído voluntariamente la pandemia de la esclavitud y el hambre.

La nueva película no es de Netflix, ni Amazon, ni Disney, tiene el libreto igual o idéntico al del comunismo populista cuyos protagonistas fueron: Marx, Lenin, Pol Pot, Mao, Castro, Ortega y Chávez entre otros. Criminales de su mismo pueblo que dejaron más de 100 millones de muertos, documentados en la historia universal y olvidados por el cura de Roux. Con este libreto se filmará la película para nuestro país y no se necesita ser adivino ni profeta para identificar lo que ocurrirá: tomas, destrucción y más destrucción, dando prioridad a la desarticulación y desmoralización de la fuerza pública, es decir, la destrucción de la legitima autoridad, la toma del campo por parte de las bandas criminales en modo indígena, la consolidación de la toma de la educación, el cerco infame al motor productivo del país y más tarde su expropiación, la consolidación de la ideología de género, el adoctrinamiento de la comisión de la verdad,  la toma total de la Registraduría y consejo Nacional Electoral, En fin, el odio como sustento fundamental. ¡Todo esto se puede dar si nuestro creador no lo permite!

Solo nos revindica la mano del Señor con la aparición de una clase dirigente seria, honesta, con objetivos sociales claros y un verdadero CAMBIO, para lograr construir y avanzar en desarrollo y prosperidad si todos nos comprometemos.

CR ® HORACIO LEMA GALIANO