Luis Pérez Gutiérrez

Colombia es un territorio sin Internet. Más del 90% del territorio colombiano NO tiene acceso a Internet. El Gobierno Nacional miente al decir que el 60% del territorio tiene acceso a Internet.

Internet no es tener telefonía o recibir mensajes por un celular. Acceso a Internet es poder navegar y tener contacto con los servicios digitales para estudiar; trabajar; recrearse; ejercer los derechos ciudadanos; y evolucionar e interrelacionarse con el mundo. Y sobre todo, para la seguridad nacional el Internet es vital. NO puede existir una adecuada seguridad nacional si más del 90% de territorio no tiene internet.

Hay que mirar con serenidad los datos. El IGAC, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, es la máxima autoridad en métricas del territorio. Dice el IGAC: “Solo el 0,36% del territorio colombiano corresponde a áreas urbanas”.  Y, “El 99,6 por ciento restante del territorio colombiano está pintado de verde, son zonas rurales”.

El IGAC certifica que el área geográfica del país es de 114 millones de hectáreas, mientras que el área catastral es de 101, 6 millones de hectáreas de las cuales el 99,6 % es decir 101,2 millones de hectáreas está conformado por áreas rurales.

Por su parte, el área construida en Colombia en 2014 abarcaba solo el 0,1 por ciento de todo el territorio, es decir 1.347 millones de metros cuadrados. Bogotá, Medellín y Cali las ciudades más urbanizadas.

Casi todas las zonas rurales de Colombia están sin Internet. O sea, más del 90% del territorio no tiene acceso a Internet. Pobres campesinos, alejados del progreso y de las oportunidades. La falta de acceso a internet se ha convertido en el mayor factor de desigualdad de una sociedad. Sin internet va a ser imposible vivir para los humanos.

Mirada así Colombia, la mayoría de los que viven en las ciudades tienen Internet, pero el resto, NO, o de pésima calidad. Menos del 1% del territorio, que son las zonas urbanas, están conectadas. Para no ir muy lejos, Medellín es una de las ciudades más innovadoras del mundo, y cuando se va a la parte alta del Poblado, el barrio de los más pudientes, ya tener internet requiere sofisticados aparatos que solo pueden pagar los más ricos. Ni qué decir de los barrios marginados.

Los indicadores de pobreza evolucionan. No se ha logrado combatir la pobreza tradicional, y ya estamos ante una nueva pobreza, y peor, la Neopobreza Tecnológica. Los avances tecnológicos, crean una nueva pobreza. Quien no tenga Internet es pobre. Quien tenga aparatos tecnológicos vetustos es pobre. Quien no tenga acceso a las redes de información no puede ejercer sus derechos fundamentales. Para ejercer el derecho a estudiar, se necesita Internet. Para trabajar se necesita Internet. Para acceder a la salud ya casi siempre se necesita Internet. Para recreación y entretenimiento, es necesario internet. Para interactuar con los demás, se necesita Internet. Hoy el Espacio Público Digital es más grande que el espacio público físico. El comercio, las relaciones interpersonales; la participación democrática; la recreación; y las oportunidades laborales están más abundantes en el espacio público digital que en los espacios físicos. El espacio público digital es el punto de encuentro ciudadano más masivo, más que los parques físicos. Para participar en la vida pública es necesario estar conectado a internet. Ya muchas entidades públicas solo reciben peticiones, quejas, reclamos, por internet. Hasta para enamorar es más fácil con Internet. Hasta los delincuentes ya están metidos en el espacio público digital para hacer jugosas fechorías.

El espacio público digital es un nuevo reto de la civilización y de la democracia. Si se deja el espacio público digital en manos del mercado, se va a desajustar la democracia y la equidad a límites brutales. Por eso, es vital la mano del gobierno.

Lo que no está en Internet no existe. Internet debe ser como el Sol: que alumbre para todos, no para pocos. Sin acceso a internet, es imposible imaginar la igualdad.

Colombia está esperando una acción audaz del Presidente Petro para acabar tanta desigualdad que produce la falta de internet. Petro prometió Internet para todos los colombianos. Hasta hoy, el Ministerio de Educación y el Ministerio de las TIC parecen mudos sin una propuesta seria.

Si el Gobierno Petro no hace nada para dar internet a todo el territorio, la Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia deben unirse para liderar y lanzar un Nano Satélite con el fin de dar internet a todo el territorio de Medellín y de Antioquia. El mundo va a la miniaturización satelital. Un Nano Satélite cuesta menos de U$100 millones de dólares, para dar Internet a Medellín y Antioquia Rural. Eso es el liderazgo; y Antioquia y Medellín lo están perdiendo. Internet Satelital propio para Medellín y Antioquia es liderazgo y revolución. Quien no tiene internet no tiene patria.