Por: Misael Cadavid MD

Es posible que entre los problemas del sistema de salud los dos que generan más debate es la intermediación financiera que es la que más genera ansiedad entre los prestadores de servicios de salud y la falta de especialistas médicos que genera ansiedad entre los pacientes.

Y es que una de las quejas más comunes que se escuchan entre los usuarios sobre el sistema de salud es el tiempo para tener una cita médica, particularmente con especialistas. Para los expertos, entre las causas de este fenómeno está la baja oferta frente a la demanda de los colombianos.

Indiscutiblemente es una verdad de Perogrullo que la excesiva cantidad de normas , aunado a la gran cantidad de nuevas Facultades de Medicina que limitan las prácticas de los estudiantes con pacientes reales y en clínicas y hospitales de los futuros galenos está gestando una nueva generación de médicos que salen a su vida laboral con grandes falencias y vacíos, no académicos porque es una generación con coeficientes intelectuales altos, sino de adiestramiento en prácticas clínicas lo que se ve por ejemplo reflejado que entre el 70 y 80% de las maternas en los Municipios son remitidas a hospitales de 2do y 3er nivel a tener sus partos, solo por mencionar una causa de las miles de remisiones que se generan en los hospitales de primer nivel por falta de resolución de los médicos. Esto nos debe conllevar a una reflexión profunda del sistema educativo médico existente actualmente y hacer un gran debate en sinergia con las universidades para determinar el tipo de médico que requiere el sistema de salud, ahora bien la gran demanda de consultas médicas especializadas y la poca oferta de los médicos especialistas, puede llevar a una conclusión y es que el monopolio ejercido por las universidades, podría ser replanteado y permitir que los hospitales de alta complejidad formen sus propios especialistas y de esta manera estaríamos fomentando la oferta de este recursos humano. Pasar a una especialidad médica en donde se ofertan 2 o 3 cupos fuera de ser un adefesio a la sensatez podría ser una catástrofe y frustración para los médicos que se presentan a su especialización. “Es más fácil ganarse el baloto que pasar a una especialización “acotan a manera de chiste los médicos frustrados.

Y es que inexplicable y tristemente hay regiones del país en donde es muy difícil conseguir un especialista, como por ejemplo en la región Caribe es súper difícil conseguir un cardiólogo pediatra, un hematólogo o un Negrólogo, por lo que hay un incremento en la emisión de tutelas y derechos de petición. Hay un problema y es que esta falta de especialistas obedece a dificultades desde la formación como lo acotaba anteriormente.

De hecho, según cifras oficiales, en Colombia hay 1,5 especialistas por cada 1.000 habitantes, una cifra que está por debajo de la recomendación internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que es 3,5 por cada 1.000 habitantes.

Y parece ser que el problema de déficit es segmentado por especialidades y regiones según las mismas cifras.

Aquí también se evidencia que hay diferencias entre regiones, zonas urbanas y rurales. Por ejemplo, para 2020 el 72% de los médicos especialistas se concentraban en las principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Cali, entre otros), mientras que sólo 1 de cada 10 especialistas estaban en las zonas rurales.

Además, se registra una emigración de profesionales de la salud. Según cifras de oficiales, Colombia pierde 1.000 profesionales en promedio al año por la emigración, mientras que en los últimos cinco años, más de 1.500 médicos han emigrado solo a España, por ejemplo.

Según el Observatorio Laboral de la Educación en Colombia, en 2020 se reportó un déficit de 11.000 especialistas médicos.

Precisamente esta ha sido una de las quejas de los expertos frente a la reforma a la salud que está en trámite en el Congreso.

El articulado del proyecto de Ley que modifica el sistema de salud no atiende algunas problemáticas relacionadas con temas tan álgidos como la seguridad en las regiones, condiciones hospitalarias adecuadas en infraestructura y dotación Biomédica, mejores vías de acceso y tránsito, educación del Pregrado de Medicina más competitiva respecto a la oferta, mejores condiciones laborales, entre otras, son factores que deben mejorar si se espera una adecuada distribución de médicos especialistas.

Indiscutiblemente es menester incrementar la inversión en infraestructura y tecnología médica para mejorar la capacidad de atención en hospitales y clínicas. En segundo lugar, se deben implementar políticas para incentivar a los médicos y personal de salud a trabajar en zonas rurales y remotas, donde el déficit de equipo médico es mayor. Estas políticas podrían incluir beneficios económicos, mejores condiciones de trabajo y acceso a programas de capacitación y formación continua.

Colombia tiene cerca de 500 programas de especializaciones médico-quirúrgicas, que gradúan 1.800 especialistas al año. Hay exceso de normatividad para abrir más programas y tampoco existe un mapa de necesidades de especialidades por regiones. Debería haber incentivos para las especialidades que el país necesita y para los sitios donde el país lo requiere.

Otro aspecto que se ha abordado es que para que haya suficiencia en disponibilidad de citas con médicos especialistas, se debe también aumentar la capacidad resolutiva en los primeros niveles de atención, para evitar así remisiones innecesarias a servicios especializados o de alta complejidad.

Aquí es importante resaltar que la alta proporción de atención desde la medicina especializada es explicada por la estructura del modelo actual de atención del sistema y una benevolencia de la nueva reforma es que fortalece la atención primaria en salud, los hospitales de primer nivel y la salud pública, es mejor “prevenir que curar”.

Si el nuevo sistema de salud se basa en atención primaria en salud se requerirán médicos generales o familiares con poder resolutivo (es decir que puedan curar o mejor resolver más o menos el 80% de las enfermedades) y, de acuerdo con el avance en el nivel de complejidad, se necesitarán especialistas de acuerdo al nivel de complejidad del hospital. El imaginario colectivo siempre tiene una mayor preferencia a consultar en el alto nivel de complejidad, saturándolo y aumentando el costo, hay que revertir este comportamiento a punta de educación a los pacientes para revertir esta práctica.

No más gripas, amigdalitis y diarreas atendidas en Hospitales de mediana y alta complejidad.

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