Por: Balmore González Mira

No tengo elementos para calificar de buenos o muy buenos o excelentes a nuestros médicos y profesionales de la salud en Colombia, pero siempre he agradecido a ellos cuando y como nos atienden a todos en el país; no en vano vienen de todas latitudes miles de personas  a qué ellos les hagan tratamientos e intervengan en diferentes disciplinas y modalidades que van desde temas de odontología, pasando por cirugías estéticas y reconstructivas, bariátricas, ortopédicas,  hasta temas de cáncer y especialidades más complicadas, entre muchas otras, que hablan muy bien de su formación académica , sus prácticas y capacidad científica.

Estuve por 25 años en una EPS y allí fui atendido con mi núcleo familiar con unas muy buenas calificaciones, con oportunidad y pertinencia, cirugías, tratamientos, partos y hasta programas de PyP puedo enumerar, que a veces son escasos. Algunos lectores dirán que soy el único al que me fue así, pues debo decir que somos millones a los que nos va bien en un sistema de salud que hoy figura como uno de los buenos en el mundo. Que tiene sus cosas por mejorar y dónde hay profesionales con mejor atención y preparación que otros, dónde hay personas con mejor sentido del humor y más amables que otros, pero que en general esto ha mejorado sustancialmente en todos los centros médicos. Y ni que decir el aplauso permanente que debe recibir todo el personal de la salud por la forma en que manejó la pandemia y así, cómo en mi caso que perdimos seres queridos, lo único que tenemos con estos médicos colombianos es gratitud y admiración.

En los últimos 5 años y ante la desaparición de aquella EPS a la que tengo más que agradecerle que criticarle, me trasladé a otra, en esta adquirí un plan complementario y me ha ido igual o mejor que en la primera.

Claro que el sistema merece y requiere mejoría, que haya una implementación de todos los programas de promoción y prevención que realmente se ejecuten, que los dineros no se queden en la intermediación y que haya muchísimos más especialistas disponibles para la cantidad de usuarios que demandan de sus servicios, pero de que es bueno es bueno.

Soy defensor de los médicos y de los servicios que nos prestan, hay mucha discusión sobre lo acertado o no de los diagnósticos, y en esto en esencia siempre he creído que ahora que hay más tecnología ayuda aún muchísimo a acercarse a unas probabilidades que ayuden al tratamiento, pues las ayudas diagnósticas no son exactas como las matemáticas pero si pueden hacerse con ellas unas premisas que ayuden a disminuir el margen de error. Como en todas las profesiones sigo buscando médicos malos y la verdad es que no los recuerdo, algunos han fallado en la prestación de sus servicios y muy seguramente los habrá, pero sigan trabajando y preparándose como lo han hecho y con toda seguridad y conciencia seguiremos teniendo a los mejores médicos y profesionales de la salud del mundo. Dios les bendiga sus manos y su cerebro para que sigan salvando la vida de todos los seres humanos que pasan por sus consultorios y salas de cirugía. Amén.

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2 Comentarios

  1. La gratitud es propia de todo ser que valora lo que hace el otro porque siempre va precedido de buena fe.Felicitaciones pir la columna de los Medicos.

  2. Fernando ferraro usuga acuerdo de paz con mucho cuidado y mas con todo lo que tiene que ver con la salud es un dever para todos y no abandonemos él sector campecino es un tema que ase mucho tiempo lo vengo reportando segundo la educación y este medio la voral que no lo estamos apreciado

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