POR: CR ® HORACIO LEMA GALIANO – JDN ACORE

Haciendo un análisis muy detallado de la reforma tributaria del nuevo Gobierno, con base en los análisis de expertos tributarios, quienes afirman que los estímulos al desarrollo científico, tecnológico y a la innovación se deben reconocer como requisito fundamental para superar el atraso del país y no se deben desconocer. Por tal motivo, no es conducente tratar de gobernar con odio, con revanchismo, golpeando económicamente a la clase que produce y que es la fuerza del motor productivo del país, no hablemos de clase media ni alta ni baja, es la gente buena y trabajadora. La forma de expresión llena de rencor y resentimiento de ministros del gabinete del nuevo gobierno es muy preocupante, caso puntual; la ministra de trabajo.

Que afirme que los empleados no es que pidan tanto, sino que los empresarios son tacaños  tamaño despropósito, la invitamos que como ministra conozca la carga terrible que asumen los empresarios y que son los únicos que permiten  “vivir bueno” y así, compare o evalué frente a los países ricos productivos, donde se pagan las horas trabajadas y punto,  no hay seguridad social (pensión, salud, caja, ARL), prestaciones sociales (cesantías, primas, intereses de cesantías, vacaciones), liquidación y auxilio de trasporte, aquí los empresarios asumen más del 74% de la carga prestacional total de la empresa.  El nuevo Gobierno para cumplir con su compromiso de  prosperidad para todo un pueblo, debe asumir la protección y fortalecimiento de la empresa, la industria, el comercio y la agroindustria principalmente, o si no, se quedará sin presupuesto para cumplir con todo lo prometido a nivel de gasto social, se romperá la cadena de producción, se desestimulará la inversión y crecerá el desempleo.

Es cierto que el nuevo Gobierno no espera que el país se pronuncie con manifestaciones violentas por su reforma tributaria, porque los que trabajan, desde el más humilde hasta que el que más gana, no tienen tiempo ni relajamiento emocional y psicológico en su CPU para salir a la calle a destruir y vandalizar lo construido, la calle está disponible solo para los bandidos, llámese primera línea. Los que trabajan son una especie exclusiva que pertenece a la generación que va de salida y hoy con gran dolor son testigos oculares de la construcción de sociedades sodomitas.

Dentro del contexto de la reforma tributaria se lee con insistencia, que las medidas contenidas permitirán lograr recursos para desarrollar programas sociales y de incremento productivo, necesarios para mejorar la calidad de vida de los hogares colombianos y avanzar en la transformación productiva de la economía del país, pero no se leen fórmulas para diezmar el gasto burocrático que fortalezca el gasto social del nuevo Gobierno, ni se leen estrategias para motivar a las empresas a producir con más fuerza para alcanzar mayor riqueza que beneficie la economía del país. Porque esta no se logra solo golpeando el bolsillo de los que siempre han pagado cumplidamente los impuestos y golpeando a sectores productivos, como los que allí se enumeran y seleccionan para gravarlos con más impuestos, tales como: el minero, petrolero, el del mecato como dicen los paisas, hotelería y turismo, sector cultural y artístico y lo más infame las pensiones de nuestros abuelos de la tercera edad, entre otros. Quienes votaron por esto, sin mirar por el retrovisor a Venezuela, hambre tendrán, porque hambre pidieron.

Lo que más preocupa al empresariado, es que en esta reforma tributaria introduzcan y propongan políticas económicas para el desarrollo del proceso de las importaciones y exportaciones de productos básicos, tal como, se aplican hoy en un país como Argentina, al cual, la izquierda la ha sumido en la miseria, con una inflación para el 2022 del 50% superando incluso la venezolana en el mes de julio y con una tasa de variación anual del IPC del 64%, así mismo, con una tasa de pobreza del 70%, cada día 2.800 argentinos caen en la pobreza extrema.

Ningún gobierno de izquierda en Iberoamérica que toma el poder lo ha entregado con sentido democrático, no obstante, el nuevo mandatario afirmo:” El poder es una droga, el poder puede destruir un ser humano, puede llevar a los peores crímenes”, aunque, ellos son adictos al poder y su característica psicológica y mental no tiene buen recibo.

Si con pagar más impuestos contribuimos a diezmar la pobreza en nuestro país, lo haremos con gusto y amor por nuestros connacionales más pobres, pero por favor no se roben el dinero”.

 

CR ® HORACIO LEMA GALIANO

JDN ACORE