Por: Jairo Hernán Ramírez Gómez

Recordando mis primeros años en Santuario y a mi padre, que apodaban el Mono Lucky, el mono por lo pintoso y el Lucky, no me pregunten, pero no es por lo que ustedes se imaginan, en su escalera Ford modelo 48, pasando por Marinilla, Santuario y terminando el viaje en Granada, donde llegaba cada ocho días con parada al frente de la iglesia, la multitud gritaba alborotada, como en todos los pueblos de Antioquia: ¡¡¡Llegó el Correo!!! Y así culminaba su tarea semanal.

Hago esta introducción para recordar que entre 2009 y 2010, se adelantó un proceso de precalificación de participantes de la subasta para adjudicar la construcción del proyecto Hidroituango. Para este proceso, se convocó para marzo 18 de 2010 el recibo de los sobres de parte de los interesados en participar. Fueron llegando las propuestas del consorcio KEPCO integrado por firmas coreanas, cuatro propuestas independientes de firmas brasileras y también la firma China Three Gorges Corporation, acompañada esta última de un suspiro profundo de uno de los compañeros exclamando llegaron los chinos y EPM nada que llega, a pesar de los llamados que se les hacía, objetivo que se logró finalmente rayando la hora límite. En total fueron siete propuestas de empresas de alto reconocimiento a nivel mundial en proyectos de esta magnitud.

Cabe recordar que el proceso de subasta fue interrumpido en una etapa posterior, ante la presión política y de gremios para que se le adjudicara directamente a EPM la construcción del proyecto. Entre otras, uno de los temores era que, si lo chinos u otros foráneos se ganaban la licitación por subasta, ante el menor asomo de violencia en la zona, podrían dejar el proyecto tirado, en cambio, si era con EPM, ya la entidad contaba con buena experiencia para manejar este tipo de problemas. Así nació el contrato BOOMT con EPM.

Resulta que en estos días se han reflejado ciertos temores porque han visto chinos dentro de las instalaciones del proyecto y otros merodeando la zona. En otras palabras, somos todavía muy parroquiales y nos asustan los chinos.

De mi parte, con la situación que atraviesa el proyecto, técnica y financieramente, bienvenidos los chinos, los coreanos y todos los demás foráneos, los de Brasil con alguna reserva, que ayuden o aporten a la solución de los problemas técnicos o como contratistas, en caso de que se requiera la continuación de las obras por un tercero diferente al actual, y porque no, que tal que se interesen en comprar el proyecto o participen con un porcentaje. Sería una solución anticipada a un problema latente entre EPM y la Sociedad, dígase también entre Municipio y Departamento.

Recordemos que recientemente las relaciones entre el Departamento y la Sociedad con EPM y el Municipio estuvieron muy turbulentas, ante unos reclamos contundentes y enérgicos de una parte y unas respuestas soberbias de la otra parte, cada una defendiendo sus intereses.

Me atrevo a afirmar que la alianza AMA, como se califica las relaciones previas de candidatos que dicen ser afines, para cautivar votantes, para alcaldía y gobernación, son muy volátiles cuando hay celos entre ellos, con intereses y necesidades regionales diferentes. Mientras el proyecto este de por medio durante cincuenta años, será el causante de unas relaciones tensas a futuro. Es por esto que cualquier intento de venta o de negociación para que EPM o un tercero compre o participe del proyecto, será benéfico para ambas partes, y así cada uno con su independencia disfrute su espacio de confort sin molestar al otro.

Sin ir muy lejos, las relaciones actuales, ya empiezan a mostrar visos de deterioro ante el manejo de la Covid-19 y también por los problemas y decisiones tomadas en relación con el proyecto. 

Será de impacto, cuando los organismos de control y la Asamblea Departamental, empiecen a exigir y a pedir resultados a la Sociedad Hidroituango, propietaria del proyecto, responsable del seguimiento técnico, legal y financiero del mismo y también, porque no, a reclamar formalmente la remuneración retroactiva a noviembre 28 de 2018, o  por las vías legales, para enfrascarse en un litigio de muchos años, con altos costos de abogados, peritajes e intermediarios de conciliación con tarifas altísimas.

Así que, de mi parte, bienvenidos los chinos y cualquier foráneo. Los Antioqueños necesitamos pensar en grande, con mente abierta y no enfrascarnos en pequeñeces, donde nos preocupa más el apoyo a una junta que abandonó el barco de EPM y propició además que lo hicieran otros de Ruta N, de Hidroituango, algunos de UNE y también de la Fundación EPM. Así mismo, interesa más la expectativa de quien va a ser el próximo postulado para la Junta Directiva para tirarle piedra y exaltarlo cuando decline. Como somos de coherentes.

La comunidad y el entorno están reclamando prudencia, diálogo constructivo, recobrar la institucionalidad; pero esto no se logra con comunicados y propuestas pidiendo que ruede la cabeza del gerente o del alcalde, para después reclamar los réditos políticos. Estas propuestas no pueden ser aceptables en un ambiente de civilidad y no es la estrategia a seguir para la empresa que tanto queremos.

A la nueva Junta Directiva, que se ponga al día rápidamente y retorne EPM a la normalidad y al gerente y alcalde que la apoyen y respeten, como lo exigen las buenas prácticas institucionales. Exigir también corte de cuentas, veedurías proactivas, despojadas de intereses dañinos y particulares, bienvenidas protegiendo la entidad de la corrupción, pero denunciando la que encuentren en el pasado también sería su obligación.

También, un llamado, haciendo eco de un excelente programa radial mañanero: hay que cicatrizar las heridas que quedan y que trabajen juntos universidad, empresarios y gobierno buscando siempre el bienestar de la comunidad del municipio de Medellín y del departamento de Antioquia. 

Quiero, finalmente, aprovechar este espacio para exaltar los 100 años del periódico El Santuariano, de los pocos de provincia que hoy sobreviven, gracias al empeño y tesón de Monseñor Camilo Gómez, Víctor León Zuluaga, Héctor Manuel Pineda, Alejandro Salazar y Juan Pablo Giraldo.   Mis deseos que perdure muchos años, llevando las noticias santuarianas a los paisanos en las colonias de Cali, de China y hasta la de Constantinopla.

TODOS LOS ANTIOQUEÑOS UNIDOS CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ