Por: Misael Cadavid MD

Dedicar hoy estas horas de insomnio para escribir de mi Barrio natal , el encantador Aranjuez , una mixtura perfecta en la década del 80 y 90 en donde convergía una heterogénea condición humana, desde el obrero que día tras día iba a laborar a las empresas iconos en ese entonces cómo Coltejer, Fabricato y Tejicondor, pasando por profesionales en todas las disciplinas , más bohemios que intelectuales , culebreros, contadores de historias , veteranos de guerra , directores frustrados de cine ,músicos ,futbolistas con gran técnica , que se perdieron en el alcohol semanal de los partidos de fútbol callejeros, salseros, tangueros , marihuaneros de esquina , notables políticos que una vez dieron el salto a la fama se avergonzaban de su terruño , putas , maricas , señoras chismosas, milicianos y guerrilleros buscando forjar a través de la lucha de clases la reivindicación social y sicarios habilidosos en potencia que fueron el soporte del brazo armado del infausto cartel de Medellín .

En fin era el caldo de cultivo perfecto para no durar más allá de los 20 años de edad, sino te cegaba el cruce de balas, lo hacia la gran inequidad social y la falta de asistencia gubernamental.

Y en el otro espectro estábamos los que aún creíamos que bajo la brújula de los buenos valores y el estudio podríamos aportarle a la sociedad desde diferentes disciplinas.

Pero para mí un barrio popular es más que las divisiones de la cuidad ,un barrio es el lugar donde se vive el día a día o mejor la noche a noche donde se fraguaban “las vueltas” que serían el baloto de la época para ascender en la mal concebida escala social ,donde uno comparte con sus cercanos ya sea vecinos, amigos o conocidos y quisiera darles el “rancho”, los electrodomésticos ,la comida necesaria para que los “cuchos” no sufran, y si la virgencita de sabaneta no los protegía se iban felices al más allá ,con la alegría de haber hecho de la mama otra mujer , menos necesitada pero más triste y de paso dejar una herencia a los amigos de noches de bohemia , Licor , marihuana , las más bellas mujeres del barrio y 4 o 5 motos de alto cilíndrale para que la herencia pueda continuar , y que siga la farra!!

Donde uno como persona desarrolla su vida, crece, ahí donde aprendes las reglas de la calle, conoces los beneficios de la convivencia en la calle como también los peligros que tiene y sus consecuencias.

En esa remota y bella época éramos pocos los que estudiábamos medicina, creería q no pasábamos de 3: Víctor Hoyos alias el vaquero gran médico pero desaliñado y con olor constante a estiércol de vaca, pues su madre amante y ordeñadora entraba 20 semovientes por la sala hacia el solar. Y un médico con olor a vaca debe ser veterinario y este era para mortales.

Contado Prisco que era el hermano “ bueno “ de la familia pero que también sucumbió a las delicias del dinero fácil , las bellas mujeres y el reconocimiento de ser él hermano de los consentidos de Pablo Escobar y yo , mucho menor que ellos , pero mayor en el innato liderazgo ,que a diferencia de ellos estudie en la universidad privada, gracias a mi desempeño académico , a la bondad de mi tía Ángela ( se decía que era la tía rica ) y Germán el chofer de bus de Aranjuez que cuadre con una tía y me aseguraba no irme para la universidad a pie y con hambre .

Y es que llegar a una universidad privada en la década de los 80 no sé si era un privilegio o una pesadilla , pues había otra forma de discriminación por ser de la “comuna “ y no poderse adaptar con los compañeros de estratos 5 y 6 : El Poblado y Laureles a flor de piel ; pero cómo se nace con el liderazgo , el arrojo y la determinación de tener un norte claro , mis mejores compañeros tenían como su segundo hogar a Aranjuez , ese lugar en donde las despampanantes mujeres no se veían en estos frívolos e insociales barrios y la buena rumba era una doctrina de vida diaria.

Pero retomo mi relato , además, ante la pseudofama de esgrimir vestigios de buen médico ( o matasano como jocosamente me decía un gran amigo de copas y música de Francis Cabrel ) o que digo yo , buena persona y ser asertivo con mis prescripciones , aun cuando no pasaba el 5to semestre de medicina sin cobrar un solo peso por la consulta , nos dio la posibilidad de dar nuestros primeros pinitos como dirigente cívico y comunal sin pasar los 19 años , me consultaban desde menesteres Médicos , psicológicos , poéticos y hasta buen catador de aguardiente ,Trovero frustrado y orador de discursos en velorios de salas de las casas a las 3 de la mañana en donde hacía llorar casi que al difundo por nuestra capacidad de exaltar sus virtudes y ocultar sus infidelidades , maltrato a la mujer e irresponsabilidad alimentarias con su descendencia .

Que tertulias en el granero de Don José Luís Moncada en el parque de Aranjuez, ¡que tenía más licor que granos!

Lugar de largas jornadas de debates, consensos y disensos aguardienteros, con los de izquierda, de derecha, los indiferentes, los locos, los bohemios, las putas solapadas, uno que otro marica que exaltaba nuestros rasgos físicos de una juventud exigua y algún otro habitante de calle que nos hacía corrillo no sé si atraídos por su curiosidad intelectual o sus deseos de pedir un guarito con un pan con salchichón para poder paliar las frías noches de esa epoyetica época.

Esa es la condición humana. ¡Tiempos aquellos!

Mientras luchábamos por un mundo mejor sin necesidad de acudir a las armas y solo envestido con la fuerza de la palabra y la preparación intelectual, fui citado (por no decir llevado) a la cuadra o mejor el santuario de los Priscos (quisiera decir temida, pero no, era la querida banda) que “mandaba” en Aranjuez.

Aquellos que veían en los ojos de Dios igualmente la benevolencia y necesidad de asesinar un grupo de jóvenes en una esquina, regalar mercados, hacer grandes bacanales, pagar servicios público, regalar y quitar casas al unísono.

Llevado por fuerzas ocultas en carros de alta gama para la época y en donde hubo propuestas de asumir el Liderazgo médico, cívico y comunitario que le faltaba a otros galenos, en nuestro querido Aranjuez con el “objetivo de luchar por los más pobres”.

¡Insensatos e Hipócritas! Y además con la promesa de ser un consentido de la mafia, esa a la cual criticaba y odiaba por sus métodos noncsantos a lo cual rotundamente mi respuesta fue un No, lo que me costó tristemente salir desplazado por amenazas de mi querido territorio Aranjuez.

La vida me ha dado la oportunidad de ser un imán para las clases sociales menos favorecidas, trabajar en los estratos más bajos de la sociedad, lo que nos ha hecho sospechosos…Pero con la férrea convicción de que entre los más humildes hay un sinnúmero de jóvenes llenos de aspiraciones, de cualidades artísticas, deportivas, científicas, técnicas y profesionales, para poder decirle a los Priscos o a cualquier otro actor armando actual en un ejemplo alegórico: ¡No!!!!

No Quiero entrar a grupos al margen de la ley, no quiero destruir vidas inocentes, no quiero la tristeza y la desgracia para mi familia y la sociedad, no quiero una muerte prematura llena de ilusiones y sueños, no quiero una cárcel.

SI… quiero ascender socialmente pero con estudio, preparación, humildad, sensibilidad social y vocación de servicio. Menos mal el capo de capos no logro conocerme porque me le escondía de sus bacanales en Aranjuez y por eso estoy aquí, con la frente en alto, luchado desde la academia por un Sistema de Salud más humanizado, más justo más eficiente, por seguir tratando mis pacientes con la concepción mágica de la medicina y porque cada día le pido a Dios que aunque creo, aumente mi Fe para seguir ayudando a la gente, esa q es la razón de mi existencia.

El estado tiene la gran responsabilidad de que los jóvenes de las clases sociales menos favorecidas, digan, cómo lo hice hace 30 años: ¡NO!

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