Por: CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO

JDN ACORE

Mirando los últimos acontecimientos relativos a una supuesta negociación de paz, que fue presuntamente financiada con los dineros del narcotráfico y dineros del presupuesto de la nación, pertenecientes al pueblo y que impuso un político con su séquito de corruptos despreciables contra la voluntad de los nacionales de ese mismo pueblo, lo cual, le permitió llevar la impunidad a su máxima expresión facilitando que los narcoterroristas más crueles, violadores y asesinos del continente, hagan parte del poder judicial y legislativo de un estamento en crisis por la descomunal corrupción que sigue su rumbo. No es una novela de ficción, ni cómica, ni fábula es un caso único en el mundo, que se dió en un país latinoamericano tercermundista llamado Colombia. Y la paz nunca llegó.

Este pacto, no negociación, ya que la mayoría de la población no lo aceptó, también es apoyado por algunas organizaciones internacionales de corte marxista, especialmente por la ONU. Cuando terminó la segunda guerra mundial y las naciones estaban en ruinas y el mundo quería la paz, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco USA en la conferencia de las Naciones Unidas y crearon esta organización internacional el 26 de julio de 1945.

Su función es, ser el centro que armonice los esfuerzos de los países para mantener la paz y la seguridad internacional y fomentar la cooperación entre los estados, teniendo como temática fundamental: el respeto a las libertades de todos los pobladores del mundo, pero hoy ha perdido su rumbo y se ha convertido en una organización totalmente paquidérmica y burocrática, que no aporta soluciones para los países esclavizados por el comunismo.  

El secretario general sin ningún asomo de consideración, respeto e imparcialidad, se presenta en nuestro país a defender los victimarios, con discursos destemplados en varios lugares del país y dando la espalda a las víctimas que sufrieron las atrocidades, a las cuales los sometió las FARC que, hoy continúan actuando engañosamente con el nombre de disidencias sumando más de 4.000 miembros, gracias a un continuo y permanente reclutamiento de menores en todos los campos de nuestra geografía, además,  continúan manejando más del 80% de la producción y procesamiento de coca en el país, es decir, LA PAZ QUE NUNCA LLEGÓ ¡perdimos el control territorial!

Hoy con la publicación del libro del señor General Mora “los pecados de la paz”, podemos los colombianos identificar con claridad absoluta, COMO UN ENVIADO DEL MAL, en este caso Santos arrasó como un tsunami, arrollando, la ética, la moral, la justicia, la vida y la lucha de tantos años de nosotros los colombianos, como afirmó el señor Gral. Yo le agregaría que destrozó la institucionalidad sin arrepentimiento alguno de lo que nos quedaba como país democrático y libre. Repartió mermelada a diestra y siniestra.

El cinismo del ENGAÑADOR no tiene límite, aprovechando la visita del secretario general de la ONU, afirmó: “tengo que reconocer que, gracias a Dios, el presidente Duque se montó en el tren de la paz”, bueno, es claro que el que más le teme a Dios en satanás, afirmación que fue desmentida a través de uno de los funcionarios del presidente, donde dejó claro que, la paz no tiene partido político ni grupo social, y si se diera en un futuro, su dueño sería todo el país.

Ahora, si miramos la realidad hoy respecto al pacto de Santos, hay algo más de 9.000 excombatientes luchando por su reincorporación a la vida económica, familiar y social, donde se les ha permitido y apoyado para desarrollar más de 3.535 proyectos productivos que sumados al servicio de salud que se presta eficientemente, el estado ha invertido más de 32 billones de pasos y las FARC ha entregado solo el 9% de lo pactado. La JEP (la justicia transicional) en forma insólita e irresponsable, en cinco años no ha dado ningún resultado, ni ha emitido condena alguna contra los miembros del grupo más sanguinario del continente, perdiendo la total credibilidad frente a propios y extraños incluso a nivel internacional. El presupuesto para la JEP el 2021 es de 418.880 millones.

En conclusión: las FARC y su JEP a través de sus crueles cabecillas no le han cumplido al país respecto a la VERDAD, LA JUSTICIA, LA REPARACION Y LA NO REPETICION, ya que éstas se entrelazan y forman un tejido que permite a las víctimas y a la sociedad avanzar a la reconstrucción de sus vidas y hacia la convivencia social, lo cual no se ha dado, por eso podemos afirmar “las farc y Santos han hecho trisas el pacto de paz que suscribieron”. ¿Donde esta la paz, el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición, la unidad de búsqueda para personas desaparecidas, las rutas del narcotráfico y el dinero para reparar las VICTIMAS? ¡no más engaño, no más farsa!

EL COMUNISMO SOLO ES BUENO PARA POPULISTAS DICTADORES Y DESTRUCTORES DE LAS ECONOMÍAS, CUIDA TU VOTO.

CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO

JDN ACORE