POR: CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO

Tratando de interpretar lo que defienden las mayorías del país en política alimentaria, es muy importante hacer un análisis respecto a lo que se puede presentar en materia de desabastecimiento, en un futuro inmediato. Hoy en el país están activas 7,1 millones de hectáreas cultivadas, 34,4 millones para ganadería y 41,5 millones de hectáreas destinadas al sector agropecuario. Lo que más se cultiva son cereales y frutas y los más preocupante es que hoy en día viven 2 millones de personas productivas en el campo menos que en el último censo. Los departamentos que más producen alimentos son: Antioquia con un 9.9 % de área cosechada, Valle del Cauca con 9,8 %, Cundinamarca con 7,3%, Tolima con 6,8 y Meta con 6,5% de área cosechada. Con base en estos porcentajes de producción de alimentos se producen 33,9 millones de toneladas al año, con las cuales se logra mantener un abastecimiento suficiente para al pueblo colombiano por parte de la mano productiva, el trabajo y sacrificio de nuestros campesinos.

En los más de 55 años de actividad narcoterrorista los grupos ilegales masacraron el campo y sus protagonistas, LOS CAMPESINOS. Les llevaron violencia a través de secuestros, masacres, reclutamiento forzoso y violación de sus hijos, destrucción de veredas y pequeños pueblos, donde solo llegaba la autoridad violadora de los derechos humanos de estos grupos sanguinarios, que hoy fungen como defensores de la sociedad sin ningún asomo de vergüenza y arrepentimiento por la masacre sistemática realizada contra nuestros campesinos durante tantos años. De acuerdo a estudios creíbles de analistas tanto internacionales como nacionales, se ha establecido que los grupos armados como FARC y ELN principalmente, masacraron a más de cien mil campesinos en los últimos 55 años. Nuestros campesinos siempre han sido atacados y asesinados por estos grupos narcoterroristas, o si no miremos esta última arremetida terrorista urbana camuflada en marchas y movilizaciones supuestamente pacíficas.

Los bloqueos ilegales a lo largo y ancho de las carreteras nacionales y departamentales, frenaron en buena parte el transporte en el país, al punto que, según el ministerio de agricultura, se quedaron represadas más de 600 mil toneladas de alimentos, y el sector agrícola ha registrado pérdidas por $ 2,3 billones. Además, el puerto de Buenaventura acumuló más de 550 mil toneladas, debido a estos bloqueos ilegales de las vías. En este escrito solo nos hemos remitido a las perdidas y afectación a los productos alimenticios en manos de nuestros campesinos, teniendo en cuenta que es la población más vulnerada por estos terroristas.

Haciendo un análisis del comportamiento político y social de sistemas autoritarios impuestos por los comunistas, una vez toman el poder apoyado por ignorantes y desprevenidos ciudadanos, pertenecientes a unas sociedades actualmente enfermas e improductivas.  Lo primero que atacan es la producción de alimentos de las comunidades campesinas e imponen los escases de ellos, que les permite el racionamiento, y así, lograr que las personas se sometan y hasta den las gracias por la entrega de una bolsa de productos insuficientes para la subsistencia de familias y conglomerados, caso Venezuela. El populismo marxista nos ha mostrado en vivo y en directo sus intenciones, al mejor estilo de las películas americanas diseñadas en Hollywood, como; UN DÍA DESPUÉS, donde recrean la destrucción de una parte del planeta. En nuestro la llevan a cabo, con la utilización de grupos de vándalos dotados con elementos y bombas incendiarias y el pago de una mesada diaria, apoyados con el dinero producto del narcotráfico, han enfrentado las autoridades legítimas causando daños billonarios a las estructuras productivas del país. Nuestros campesinos son la población más sacrificada, atacada, amenazada y afectada por estos grupos narcoterroristas. Enfrentaron la destrucción de sus hogares, la muerte y reclutamiento obligado de sus hijos que fueron a enfrentar las fuerzas armadas sin entretenimiento en la mayoría de los casos, es decir, fueron utilizados como carne de cañón.

Hoy rendimos homenaje a todos nuestros campesinos y queremos manifestarles cuanto los valoramos y queremos, porque a pesar de las acciones vandálicas para bloquear la salida de sus productos del campo siguen alimentando a 50 millones de colombianos. Que el señor sea el protector y el escudo para mantenerlos productivos.

CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO