Por: IVÁN ECHEVERRI VALENCIA

En los nombramientos realizados por Alcaldes y Gobernadores de sus equipos que le ayudarán a cumplir con sus programas de gobierno y  de preparar y ejecutar los  planes de desarrollo, se encuentran ciudadanos de las más altas calidades académicas, con todos los pergaminos de doctorados, maestrías, MBA, especializaciones, obtenidos en las más diversas universidades nacionales y del extranjero.

Si nos adentramos a mirar de manera rápida el equipo del gobernador Aníbal Gaviria se encuentran profesionales que ya trabajaron con él en la misma gobernación y en la alcaldía de Medellín y ahora vuelven a repetir como Luis Fernando Suárez, Luz Elena Gaviria, Juan Correa, Javier Ignacio Hurtado, Carlos Gómez..

El nombramiento del titular de la Secretaría  de Agricultura, en cabeza de Rodolfo Correa, fue toda una sorpresa, por su vehemencia en la campaña en contra del que era candidato y hoy actual gobernador; su paso efímero en la anterior administración como secretario de productividad no fue nada productivo, le pudo más la soberbia, la que deberá dejar a un lado, porque el cargo que hoy ostenta requiere mucha humildad, trabajo en equipo y paciencia. Nuestros campesinos son gente laboriosa, sencilla y querida, no se puede trabajar con ellos pateando ollas y baldes como en campaña.

Este es un gabinete donde se mezclan gente experimentada con otros desconocidos que apenas incursionan en el sector público, pero que deberán adaptarse muy rápidamente. También es cierto, que muchos políticos que acompañaron al candidato Gaviria, hoy se hayan a regañadientes, porque no se encuentran representados por ningún miembro del equipo de gobierno.

En el caso de la Alcaldía de Medellín, el estilo de gobierno y el equipo que conformaría Daniel Quintero, tenía en ascuas a las clases más encopetadas de la ciudad, por el miedo al cambio y a la llegada de un hombre de extracción popular.

Las personas designadas por Quintero se caracterizan más por su experiencia académica que por su trasegar por los despachos oficiales. Solo atinamos a reconocer al contador Óscar Hurtado, al General José G Acevedo, al abogado Álvaro Rendón y a Mabel López quien dirigirá a Tele Medellín.   

Existe menos inconformidad por parte de quienes lo apoyaron, parece ser que entre los designados hay participación de algunos políticos que lo apoyaron de frente y otros que lo hicieron detrás de bambalinas.

De este equipo joven, técnico y casi independiente de Medellín, se requiere su adaptación rápida a lo desconocido, no es fácil pasar de ratón de bibliotecas, de laboratorios, conferencias, de claustros universitarios y del sector privado, a la parafernalia de lo público.

La comunidad no da espera para que le atiendan sus necesidades de empleo, de seguridad, de salud, movilidad, educación, de infraestructura y de equidad social.      

Un buen gobernante y sus colaboradores deben poseer ante todo capacidad, despojarse de la soberbia; tener prudencia, valor, discernimiento, transparencia, ser operativo, oportuno y estar revestido de una gran sensibilidad social.

Guardo reserva, en la ejecutividad de los académicos administrando, ya que la experiencia me ha enseñado, que poco ejecutan, por su rigurosidad y profundización en los temas, por lo que solo les pido, que no desaprovechen esta excelente oportunidad para llevar a la práctica todos sus conocimientos.

Antioquia como Medellín, están sobre diagnosticados, se conocen las necesidades, sus problemas, fortalezas y debilidades, sus antecesores han dejado grandes estudios en las oficinas de planeación, en las Secretarías de educación, agricultura, salud y en el Área Metropolitana, lo que se necesita es gestión para sacar adelante todas las recomendaciones y proyectos. Necesitamos más ejecución y menos tratados, el tiempo en el gobierno es corto y pasa volando, por lo que es imperdonable desperdiciarlo