Por:
CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO – JUNTA NACIONAL DE ACORE
Dentro un contexto universal en una democracia las Fuerzas Armadas, tienen como objeto La defensa para asegurar la integridad territorial y la seguridad de la población, garantizando el cumplimiento de los acuerdos y alianzas internacionales establecidas por la política exterior. Para nuestro caso nos remitimos al ARTICULO 216. De nuestra Constitución Nacional que establece: La Fuerza pública estará integrada en forma exclusiva por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo exijan para defender la independencia nacional y las instituciones públicas. Queda claro que, Las Fuerzas Militares tendrán como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del Territorio Nacional y el orden constitucional y para ello hemos combatido al comunismo a través de más de 60 años, dejando un saldo de más de 265.000 entre militares, policías y civiles muertos, la mayoría de ellos, ofrendaron la vida por la LIBERTAD.
Cuando hablamos de patriotas, veteranos o reserva activa, nos estamos refiriendo a héroes que se identifican orgullosos de pertenecer a una Nación libre y soberana y sus principios, valores y convicciones los han llevado a defender la constitución nacional, la institucionalidad y al motor productivo, para lograr el desarrollo y consolidación de la economía del país, que permita hacer un mayor gasto social que beneficie a la población más vulnerable.
Hoy convocamos a nuestros soldados de ayer y hoy, A DEFENDER LA LIBERTAD, que nos entregaron con sacrificio y lucha nuestros ancestros, amenazada por personas que nada han dado por la patria y quieren imponer por la fuerza sistemas políticos fracasados y que solo han causado hambre y destrucción. Cuando imaginamos que, en Argentina y Venezuela, países otrora prósperos y ricos sus nacionales fueran hoy a los basureros de las ciudades a disputarse un trozo de alimento. Todos los que integramos la Fuerza Pública tenemos la obligación moral y constitucional de honrar el juramento de defender la patria y no permitir que el comunismo nos esclavice.
Señores ciudadanos de bien y miembros de las FFMM y de policía, en servicio activo y reserva activa, nuestro ADN siempre ha sido anticomunista, y por esencia patriotas, contrarios al pensamiento de la destrucción, lucha de clases, el vandalismo y el odio que vienen imponiendo los populistas-comunistas enemigos de la legalidad, quienes han recurriendo al único camino que poseen para llegar al poder, la VIOLENCIA.
Hoy, más que nunca debemos estar unidos para contrarrestar y evitar si se da, la desinstitucionalización en el país, con la utilización de bandidos de la primera línea y milicias bolivarianas, y así, proteger la población civil que siempre hemos defendido. Contamos con una fuerza de más de 250.000 miembros de la reserva activa y más de 40 millones de colombianos, gente buena y trabajadora, quienes portamos un significativo número de armas legales y amparadas con el permiso del estado y si es necesario volverlas a usar para la defensa no solo de nosotros sino también de nuestras familias, tal como, no lo ordena la constitución Nacional: “Todos los colombianos están obligados a tomar las armas cuando las necesidades públicas lo exijan para defender la independencia nacional y las instituciones publicas.”
Aquí no habrá presos políticos, no lo permitiremos, ni fuerzas oscuras amedrentando a los ciudadanos en los barrios, reaccionaremos y nos defenderemos con organizaciones de grupos legales y patrióticos. Tenemos la fortaleza, voluntad y sabiduría que el Dios creador nos dió, para defender la patria que no solo es más que un pedazo de territorio físico, es toda nuestra historia y espiritualidad.
Es la oportunidad para hacer un llamado a nuestros mandos, a todos los soldados y policías de todos los grados, para apoyar la decisión institucional y patriótica de defender la libertad, la libre empresa, la familia y la libertad espiritual y religiosa. Despojémonos de orgullos y soberbias, tengamos mansedumbre, humildad, dominio propio, virtud, afecto fraternal y amor entre nosotros, hagamos a un lado intereses mezquinos, políticos, económicos y personales, no sigamos pensando que somos mejores que los otros, asumamos la responsabilidad que hoy nos exige la Patria, esa que un día juramos defender si es necesario hasta con nuestra propia vida. El análisis hecho respecto al libro del Señor Gral. Mora, deja entrever verdades que no se conocían y las ha desenmascarado incluso exponiéndose ante esa jauría de presuntos bandidos. ¡El único premio que de lo alto podemos obtener, por la gracia de Dios es una unión real, honesta y desinteresada! Es necesario hacerlo por nuestros hijos, nuestros nietos para evitar que vivan en esclavitud.
CR (RA) HORACIO LEMA GALIANO
JUNTA NACIONAL DE ACORE
