“En cualquier orden ya sea empresarial, social, familiar, educativo o personal la conducta ética produce los mejores resultados”
LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS
Los excelentes seres humanos son más que los perversos, lo que pasa es que los perversos se organizan y los excelentes se distraen.
Del latín Aethica, parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del ser humano. La moral es la ciencia que trata del bien. Con ella, los hombres y mujeres líderes de excelencia han construido su obra sobre profundos cimientos éticos y su trascendencia se ha debido fundamentalmente al bien que han buscado producir en los demás.
En cualquier orden ya sea empresarial, social, familiar, educativo o personal la conducta ética produce los mejores resultados; así, encontramos productos o servicios líderes en los mercados porque su calidad, precio y servicio son éticos. El líder político o social que busca sinceramente el bien de sus seguidores se convierte en un triunfador cuya base es la ética.
La intención es lo más importante, aunque algunas veces los resultados no sean los esperados. El hombre o la mujer líder de excelencia que busca el bien no está exento de equivocarse; lo que justifica su actuación fue su intención de hacer el bien. Así, el padre de familia que absurdamente le da un golpe a su hijo para corregirlo, tiene desde luego una equivocación, pero seguramente la intención era hacerle el bien. La ética representa para los hombres y mujeres líderes de excelencia la columna vertebral de sus acciones; en todo momento procuran obtener el mayor beneficio para su causa y sus seguidores.
Los maestros de la ética nos han brindado pensamientos que nos permiten valorar y comprender la ética para aprender a vivir mejor:
- Descartes dice: El bien que hemos hecho nos da una satisfacción interior que es la más dulce de todas las pasiones.
- Epícteto expresó: El sol no espera a que se le suplique para derramar su luz y su calor. Imítalo y haz todo el bien que puedas, sin esperar a que se te implore.
- Dee Hock afirmó: Primero que todo, contrata y promueve en base a la integridad; después, a la motivación; luego, a la capacidad, al conocimiento y, por último, a la experiencia. Sin integridad, la motivación es peligrosa; sin motivación, la capacidad es impotente; sin capacidad, la comprensión es limitada; sin comprensión, el conocimiento no tiene sentido; sin conocimiento, la experiencia es ciega.
- En el manuscrito francés siglo XIII encontramos: Todo pasará, excepto el bien que hayas llevado a cabo.
- El precepto turco contempla: Haz bien y tíralo al mar; si los peces lo ignoran, Dios lo sabe.
- El talmud afirma: Cuando se hace el bien es preciso hacerlo alegremente.
Preguntas pertinentes:
- ¿Cuáles son los valores éticos que rigen tu forma de conducta personal?
- ¿Cómo transmites estos valores en el centro nuclear de la familia?
- ¿Cuáles valores son los que rigen en la empresa o institución de la cual haces parte?
- ¿Cómo se trasmiten estos valores entre todos los que trabajan para la empresa u organización a la que perteneces?
- ¿Qué haría usted para inculcar en nuestra sociedad valores éticos?
¡Recuerde: La ética siempre busca el bien y, busca sin escatimar esfuerzo alguno, ¡sepultar el mal!
LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS Medellín, noviembre 2 de 2025
