Por FABIO ESTEBAN BARRERA MARTÍNEZ

Algunas personas ven el lado positivo a las cosas, es decir, ven el vaso medio lleno y otras al contrario, dicen verlo medio vacío y esas son las negativas o un término más actual, se denominan: personas “toxicas”.

La Comuna Trece, fue una zona de violencia, donde los grupos al margen de la ley y delincuentes de diferente índole, deambulaban libremente, sin que la autoridad interviniera, como si fuese una zona vedada para las autoridades y donde no se cumplía ni respetaba ninguna norma.

En su deber y responsabilidad por parte de los gobernantes de turno y autoridades policivas y militares, se realizó un plan de saneamiento de la zona denominado: “Operación Orion”, logrando con ello la salida, captura y en algunos casos la muerte de delincuentes.

Hoy la “Comuna Trece”, es un referente turístico de la ciudad, un lugar que todos deseamos ir y recorrer.

Sus habitantes residentes resilientes, nos acogen con su excelente atención, amabilidad y proyectos de emprendimiento, pleno de colorido.

Es común ver el ingenio de muchos, con su gran capacidad artística y emprendimiento.

La comunidad con el apoyo y de la mano del estado en su inversión social, han logrado algo increíble, como es posicionar a la Comuna Trece, como punto obligado de conocer y visitar por parte de propios y extraños.

Ver el vaso medio vacío es volver al pasado y hacer referencia a la “Operación Orion” y todo lo desafortunado, que se dio alrededor de esta.

Ver el vaso medio lleno, es el perdón por todo lo sucedido, pues el mayor beneficiado con el perdón es quien perdona y tal como lo estamos viendo, vivir un mejor y feliz presente y futuro, haciendo parte de una sociedad, que se siente orgullosa de la ciudad de gente pujante y líderes en innovación y felicidad, como lo es Medellín.

Sea esta la oportunidad, en hacer una invitación, para que, sigamos el ejemplo de la comuna Trece, mirando siempre el lado positivo en todo, con sinergia y optimismo.

FEB.