POR: CR ®HORACIO LEMA GALIANO

La palabra esperanza viene del latín esperar, es decir, que las cosas se den con fe, ilusión, optimismo, éxito y prosperidad. Para nuestro caso, de acuerdo a lo que está sucediendo hoy en nuestro país, donde quien rige el destino de los colombianos es necesario decirlo con amor de patria; es una persona narcisista que se mira horas al espejo y no nota que se delinean unos ojos brotados y dos cuernos que le iluminan la frente, caudillo imaginario, mitómano siniestro y lo más grave es que nunca abandonó su pensamiento psíquico, es decir la capacidad para formar ideas e imágenes en la mente todas acompañadas de maldad, corrupción, muerte, engaño y odio incluso, contra sí mismo.

Esa es su naturaleza, su esencia por eso se alió, una vez obtuvo el triunfo, con un personaje que tiene sus características y además esta investigado internacionalmente por delitos de lesa humanidad, esta información está totalmente documentada en redes nacionales e internacionales con una claridad absoluta, por ello podríamos afirmar que nuestra esperanza como país se está diluyendo, todos los días que pasan la ilusión, el optimismo, el éxito y prosperidad desaparecen. La fe solo nos acerca a Dios y nos separa más de estos dictadorzuelos.

Con semejante paisaje tan desértico, no podemos los colombianos mirar desprevenidamente y de reojo como nos acaban el país, es increíble que la vicepresidenta recomienda el modelo de salud que tiene actualmente Cuba, país que está totalmente quebrado económicamente, ni siquiera es posible que las encuestadoras internacionales porque nacionales no existen, puedan medir su PIB, ni hacer ninguna otra medición de su economía, hace 62 años se les diluyó la esperanza. Los recursos de la salud en Colombia solo los manejará el inepto.

El inepto, en el plan de desarrollo sin el más mínimo rubor democrático, lanza una petición que le conceda un sinnúmero de poderes al mejor estilo de los dictadores Chávez y Castro, incluso para arrebatarle facultades al legislativo y al poder judicial. La primera y segunda líneas están encargadas de atacar y destruir la infraestructura petrolera del país tal como lo vienen haciendo, es decir, no es necesario suspender nuevos contratos para la exploración. La paz total es un verdadero engaño para el país. Existe hoy caos y desorden en su manejo, hasta el punto que esto lo denuncia el abogado de la mafia y extraditables. Han dejado entrever con claridad absoluta la lucha abierta que existe entre presuntos narcoterroristas del ELN, los de las FARC y los actuales del M-19 por el poder, todos quieren gobernar y acabar con la libertad, el libre mercado, la destrucción de la economía, ya que han dejado claro que la pobreza extrema les garantiza mantener el poder. Con dolor de patria puedo afirmar que somos un país, ignorante, violento, con carencia de estructura en principios y valores ya que destruimos la heredad de nuestros viejos padres y abuelos, la gente buena, es decir, nuestra generación se va extinguiendo y ahora lo malo es bueno y lo bueno es malo. Los últimos gobiernos tuvieron como ADN la corrupción, la maldad y el robo, la huella de corrupción que dejaron difícilmente la borra un terremoto psíquico o material. El inepto gobernante sin pudor y divagando en presunta borrachera, llama a la primera y segunda línea para que salgan a destruir y amenazar las marchas pacíficas de la oposición, mientras los mandos desaparecieron y muchas áreas geográficas del estado quedaron en manos de bandidos. ¿Qué más señales esperamos?

Colombianos, perderemos la esperanza sino despertamos y enfrentamos estos desadaptados con decisión, fuerza, verraquera, valor, resolución, esfuerzo, firmeza y determinación, a través de paros nacionales extensos apoyados por marchas, vamos a perder lo que hemos luchado y construido durante el transcurso de nuestra vida con trabajo y sacrificio. Las empresas, industrias y comercio principalmente cerrarán y se irán para otros países como ya está sucediendo. La inversión récor en los últimos 26 años de colombianos en el exterior se dió en el primer semestre de 2022 con un total de 2.874 millones de dólares, un 47% más que en el 2021. Esta presencia de capitales colombianos en el exterior en diferentes sectores económicos está relacionada con una percepción de incertidumbre producto de un desgobierno atroz.

Se espera para el 2023 una marcada desaceleración de la economía al igual que un entorno de inflación y tazas de interés altas, los productos básicos de la canasta familiar seguirán subiendo alcanzando niveles que incrementarán la pobreza extrema.

Como quisiera soñar con tener un presidente honesto, estadista, pulcro, creyente del poder de Dios, que pudiera con ayuda de los buenos sacar este país adelante.

Lo que hagamos hoy afecta con bendición o maldición a las nuevas generaciones.

CR ®HORACIO LEMA GALIANO