Las personas excepcionalmente talentosas en el tema Creencia tienen algunos valores fundamentales que son inmutables.  De estos valores se desprende un propósito definido para su vida.

Por: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS

¿Cómo gobernar, gerenciar y dirigir si tienes el tema de talento Creencia?

 El comportamiento ético es la base del respeto y la confianza. Pero la integridad es una expectativa.  Si deseas garantizar la justicia y fomentar la unidad, es imprescindible que comuniques claramente a tu equipo de trabajo qué conductas vas a tolerar y cuáles no.  La claridad, de entrada, evitará mal entendidos y daño en las relaciones humanas y organizacionales.

  • El talento Creencia se refiere más a una actitud de servicio que a un conjunto de creencias morales o espirituales. Muestra a tus coequiperos lo que significa para ti ser un gobernante, gerente o directivo, lo que supone de servicio a los demás; implica al equipo en tareas orientadas a ayudar a otras personas o al grupo en su conjunto.  Por otra parte, demuestra tu talento en el tema Creencia mediante acciones que hablen por sí mismas; ese nivel de integridad te granjeará el respeto sincero de todos tus coequiperos y gobernados.
  • Tus valores superiores dan sentido a tu vida. Has este ejercicio con tu equipo de trabajo: Pregúntales qué es lo más importante para ellos, puesto que compartir la escala de valores con los demás ayuda a construir sólidas relaciones.  En este sentido, debes aprender todo lo que puedas sobre quienes te rodean en el trabajo, tanto de los más veteranos como de quienes se acaban de incorporar al equipo; todos provenimos de distintos orígenes y pasamos por diferentes etapas en nuestras vidas, sé abierto y receptivo.  Todas las relaciones pueden crecer y escuchar a los demás genera conexiones.
  • Algunos vínculos serán casi instantáneos, ya que los valores comunes nos acercan a ciertas personas de forma muy rápida y a veces para toda la vida. Esto puede ser una fuente de satisfacción para unos y otros, así que exploren sus creencias juntos, formulen preguntas y mantengan conversaciones sobre lo que es más importante en su vida.  Si mantienes esta dinámica en tu equipo de trabajo, es probable que se generen más relaciones personales y más profundas.
  • Procura no expresar tus preferencias por unas personas u otras en función de su escala de valores. Es imposible ser totalmente neutral, tampoco es que haya que serlo, pero ten cuidado con los mensajes que transmites y los juicios que haces sobre los distintos miembros de tu equipo.
  • Seguro que algunos de tus valores están grabados a fuego en tu mente. Incluso en un mundo tan cambiante, ciertas creencias nunca se tambalean.  Esta base tan firme puede ser la piedra angular de las relaciones, las actividades y el entorno laboral que generes.  Con independencia de que los miembros de tu equipo compartan estos valores contigo, sí que tendrán clara tu postura y sabrán que pueden confiar en la estabilidad de tus creencias.
  • Tu pasión te aporta las armas necesarias para luchar. Esfuérzate por ser un gobernante, un gerente o directivo que pelea por algo, no contra algo.  Si tus coequiperos te ven bajo un prisma positivo, obtendrás más apoyo para tu causa.  Ellos sabrán que luchas por fines justos y confiarán en la fuerza de tus convicciones.
  • El sentido y la misión que subyacen a tu labor servirán de orientación a los demás. Háblales de ello, comparte con tu equipo la importancia que tienen tus valores para ti. Y recuérdeles también las razones por las que su trabajo es importante y cómo marca la diferencia en sus vidas y en las de los demás; explora cómo pueden aprovechar sus talentos y valores en el trabajo y ayúdalos a encontrar esas conexiones.
  • Otras personas pueden estar mensos seguras que tú de sus valores. Si son inquisitivas, pídeles que tengan en cuenta en que utilizan su tiempo y dinero.  El uso real de nuestro tiempo, talento y posesiones habla mucho de cuál es realmente nuestro valor.

¿Cómo orientar a personas que tienen el tema del talento Creencia en las organizaciones oficiales y privadas?

 Se trata de personas con valores muy sólidos, por lo que hay que plantearse cómo combinarlos con los de la organización oficial y privada que lideras. Lo mejor es destacar de qué manera los productos y servicios de dichas organizaciones mejoran la vida de la gente, transmitirles la integridad y confianza que represente la institución, o darles la oportunidad de ir más allá y ayudar a colegas y clientes.  Todo esto dará más visibilidad a los valores compartidos que caracterizan la cultura organizacional de la institución que representas.

  • Este tipo de gobernantes, gerentes y directivos suelen dar mayor valor a proporcionar un buen servicio a las comunidades que a ganar más dinero. Por tanto, lo adecuado es encontrar la manera de enfocar esta vocación de servicio innata, con el fin de obtener lo mejor de ellos.

 Cuando perdemos la credibilidad y la confianza, en la gente con quien trabajamos, las organizaciones se someten a un estado de entropía lamentable. 

  

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS                   Medellín, febrero 11 de 2023