Por Iván de J. Guzmán López

Los pasados viernes 26 y sábado 27 de mayo de 2023, se llevó a feliz cumplimiento la Convención Anual de la Academia Antioqueña de Historia y sus Centros municipales de Historia. El balance no podía ser mejor, pues la Convención reunió, aparte de sus Miembros de Número y Correspondientes, a los delegados de 44 municipios en representación de sus respectivos Centros de Historia, a Vigías del patrimonio y a la Fundación Cordovista de los Andes.

La Convención se llevó a cabo en dos jornadas académicas:

La jornada del viernes 26 de mayo, tuvo como sede las instalaciones de la Academia en el llamado Parque del periodista. La apertura se dio con el saludo protocolario, pero necesario, de don Alonso Palacio Botero, Presidente de la Academia Antioqueña de Historia, en virtud de sus palabras siempre llenas de  mesura, sin alambiques ni academicismos innecesarios, siempre dirigidas al logro objetivado. Su intervención dio luces claras sobre el tema de la Convención: “La participación de la Academia y los centros de Historia de Antioquia en la enseñanza de la Historia Nacional Regional y Local en los colegios”.

Acto seguido, gozamos de cuatro conferencias, todas ellas perfectamente compactas y respetuosas del tema, en las cuáles pudimos sopesar el daño que hace el desconocimiento de la historia en general y la pobre intensidad horario con que cuentan nuestros maestros, para educar en la formación del ser humano como verdadero y necesario conocedor de la historia para bien de su ser social, cultural y político, capaz de forjar su presente y futuro a partir del conocimiento de su historia personal y de la historia local, nacional y mundial.  Esas conferencias, llenas de saber y amor por la historia y por Antioquia, en la medida que iluminan el pasado, aleccionan sobre el presente y dan pistas para edificar el futuro, compartidas por los doctores Gabriel Jaime Arango, Carlos Rodado Noriega, Rodrigo Campuzano Cuartas y la doctora Flor Edilma Caro Caro, pueden ser escuchadas por cualquier ciudadano en todo el mundo, en el portal de nuestra Academia, www.academiaantioqueñadehistoria.org.  

La jornada de la tarde, fue espacio todo para nuestros Centros de Historia, donde pudimos socializar la visión que tienen y la labor que hacen en torno a la temática propuesta. Un acto cultural y una copa de vino, cerró la programación del día viernes.

La jornada del sábado 27 de mayo, sabedora nuestra Junta Directiva del valor de los Centros de Historia del departamento, se llevó a cabo en el querido municipio de El Santuario, en reconocimiento a que (ese mismo día), su Centro de Historia cumplía 50 años de fundación, a la par que el municipio cumplía sus primeros 100.

Fuimos recibidos en la Casa Museo Aurum, testiga y edificante sin par de la vida de los santuarianos. Ya instalados y luego de escuchar con respeto nuestros históricos himnos, prestamos entera atención al alcalde de la municipalidad, doctor Juan David Zuluaga Zuluaga, un joven de apenas 36 años de edad,  pero con una fuerza inspiradora y un amor por su tierra, que en minutos nos conmovió con su lección de vida y fe en la ética como gobernante y su moral como ciudadano y como hijo de El Santuario y del connotado dirigente local y nacional, el doctor Orestes Zuluaga Salazar.

Los restantes oradores, valga decir, la doctora Ligia Omaira Duque Gómez, en representación del Centro de Historia local en sus 50 años; nuestro querido colega y maestro el doctor Víctor León Zuluaga Salazar, alma del periodismo regional; el doctor Orestes Zuluaga Salazar, en representación de la Academia, y de don Jaime Zuluaga Ramírez, gestor de la Casa Museo Aurum, dieron paso a nuestro historiador insigne (de El Santuario para más señas según lo explicitó él mismo), el doctor Álvaro Tirado Mejía, quien nos dio broche de oro para cerrar el evento. Como siempre, con merecida atención, escuchamos sus lecciones de historia, llenas de sencillez, datos precisos, sentencias cortas, y cuestionamientos necesarios. Con acento agradable, timbre apropiado y conocimientos rumiados con juicio y tiempo, llenó expectativas y nos invitó a seguir en la tarea de edificar una sociedad más venturosa y justa, teniendo como basamento para ello, la historia, so pena de no repetir errores en la construcción de nación.

Con la visita al museo donde conviven en santa y merecida paz el más grande de los militares colombianos, nuestro general José María Córdova Muñoz y el gran humorista de los colombianos Guillermo Zuluaga Montecristo, terminamos la doble jornada, inolvidable por su organización, colegaje y amor por nuestros ancestros, por nuestra historia y nuestra patria.    

Finalizado el evento, particularmente (y creo que a la mirada de todos los asistentes), la Convención presenta un balance maravilloso. A mi particular mirada, siempre crítica, auscultadora de los más claros principios de la responsabilidad, el pluralismo y búsqueda de la verdad, se presentaron ponencias serias, académicas y responsables, que bucearon en la historia para entender la realidad y buscar alternativas de futuro que construyan personas, humanismo y sociedad.

Estoy seguro de que los Académicos y demás personas que asistieron a tan fraternal encuentro, regresamos felices a nuestros hogares porque comprobamos que hoy gozamos, a punto de celebrar nuestros primeros 220 años de fundación (pues es de recordar que la Academia Antioqueña de Historia fue fundada en 1903, nada menos que por don Manuel Uribe Ángel, acompañado por eminentes antioqueños como Estanislao Gómez Barrientos, José María Mesa Jaramillo, Fernando Vélez, Alejandro Barrientos, Tulio Ospina Vásquez, Álvaro Restrepo Eusse y Ramón Correa), que gozamos de una Academia Antioqueña de Historia más viva que nunca: deliberativa, fraternal, abierta, sin dogmatismos, produciendo material académico con visiones históricas y prospectivas claras, así como entregada a su misión fundamenta de “Estudiar y divulgar la historia y la historiografía de Antioquia y Colombia, y servir de cuerpo consultivo al gobierno departamental”, de manera profesional, generosa y abierta a la comunidad y al mundo.  No en vano, contamos ahora con la participación entusiasta de medio departamento de Antioquia, representado ello en sus Centros de Historia, los Vigías del Patrimonio Departamental, a más que de muchas organizaciones cuya tarea es el estudio, defensa y promulgación de nuestra historia patrimonial, cultural, social y arquitectónica.

Como simple Miembro de Número, bajo la responsabilidad de ocupar el sillón 25 que dejó el fallecimiento de nuestra insigne expresidenta Socorro Inés Restrepo Restrepo, no puedo menos que declararme feliz y satisfecho de compartir en nuestra Academia, liderada por don Alonso Palacio Botero, como presidente; don Luis Fernando Múnera López, como vicepresidente; y doña Gloria Isabel Muñoz Castañeda, don Gustavo Bustamante Moratto y don Luis Efraín Mosquera Ruales, como Secretaria general, tesorero y secretario de actas, respectivamente.

Larga vida a nuestra Academia Antioqueña de Historia, la segunda más antigua de Colombia, pero con la alegría y modernidad de las más jóvenes.

1 Comentario

  1. Maravilloso y con excelente documentación el artículo firmado por el académico y agradable historiador y miembro de número don Iván Guzmán López. Muchos frutos se cosecharon en tan importante celebración que por su contenido pasará a la historia misma de esta noble y querida institución.

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