• Por: LUIS FERNANDO PEREZ ROJAS
    • De él aprendí: Somos muy poco desde nuestra infinita pequeñez, pero somos mucho haciendo sinergia para servir a los demás”.

    No es fácil dejar pasar por desapercibida la imagen reputacional de un pulquérrimo dirigente político, ciudadano ejemplar y demócrata estelar en el transcurso de la historia de nuestra amada Antioquia, como lo ha sido el Doctor José Prieto Mesa, insignia de la patria, hombre de hondo contenido humano, de mucha filigrana en los hilos que se tejen en él, para ser referente significativo y digno de emular, por las nuevas generaciones del siglo XXI.

    Estoy hablando en honor de la verdad, de la casi totalidad de los ciudadanos íntegros que desde la más ruda y realista academia que es dable imaginar: La escuela de la vida, para emular tan significativo referente de la moral, la honestidad, la justicia, la rectitud, la empatía, la política, el amor por el servicio al pueblo y, defender con principios, valores, convicciones y carácter la institucionalidad colombiana.  La percepción de este Quijote del servicio humanitario, está arraigado en la caracterización de los hombres que tienen alma de patriota, corazón altruista y sabiduría vigílica superior.

    Las virtudes propias de tan distinguido ciudadano de a pie, merecen ser expuestas con rigurosidad por su condición de humildad y sencillez, propias de quienes sólo destilan grandeza y valores por la patria.  La juventud estudiosa e inspiradora de un nuevo proyecto para Antioquia y el país, tiene en él un ejemplo de vida y un profundo legado digno de emular.  Holográficamente hablando, la historia de nuestros mayores está en nuestro interior, pero somos, a veces, incapaces de percibirlo o reconocerlo con justicia, devoción y gratitud.  Más que hombres y mujeres, Colombia y Antioquia, en especial, han tenido seres humanos inmortales que contienen en pequeño las virtudes del Creador en su aspecto humano y, José Prieto Mesa es una de esas criaturas, con chispa divina emanada para servir a los demás.  

    Con motivo de la Independencia de Antioquia, justifico este reconocido merecimiento por los siguientes Hechos de Verdad:

    ➢ Controla su consciencia superior, manteniéndola en un nivel vigílico acrecentado.

    ➢ Se hace inmune al sopor hipnótico de la ingratitud, la hipocresía, el engaño y las actuaciones fraudulentas de la mala fe.

    ➢ Logra trascender los mecanismos psicoanalíticos de la defensa de su propio Yo, de la dignidad humana, la justicia, la verdad, la lealtad, la libertad, la paz y la amistad.

    ➢ Posee autovisión objetiva y prospectiva, de la realidad que lo circunda.

    ➢ Consigue con tenacidad superar el autoengaño y la racionalización en la política.

    ➢ Es honesto, por moral, por principio y por lógica, ya que está convencido de que la Naturaleza devuelve equivalentemente lo que recibe de las acciones del hombre y la mujer, a quien le sirve.

    ➢ Es incapaz de hacerle daño intencionalmente a alguien, porque no conoce de mezquindades, de odios, envidias y rencores.

    ➢ Detenta los más altos valores superiores de ciudadanía y patriotismo.

    ➢ Basa su autoestima en el nivel de Humanidad que ha llegado a desarrollar por convicción y no en la aprobación ajena.

    ➢ Es tolerante, bondadoso, veraz, leal, compasivo y riguroso.

    ➢ No conoce en su interioridad la mentira y la traición a sus profundas convicciones y principios democráticos; es un hombre de una sola pieza.

    ➢ Posee como norma básica de conducta la famosa regla de oro: “No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti”.

    ➢ Practica las más altas virtudes humanas para servir a los demás y, domina perfectamente sus pasiones inferiores o egoístas que lo puedan afectar.

    ➢ Ve la realidad tal como ésta es y no de acuerdo a su propia proyección por conveniencia o interés particular.

    ➢ Es profundamente humano y posee un noble corazón para practicar la empatía social.

    ➢ Honra a Dios, la familia, la amistad, la patria y la sociedad.

    ➢ Manifiesta su ser auténtico a través de la moderación, la prudencia, la humildad, la sencillez, la sabiduría y la inteligencia.

    ➢ Conoce a profundidad el amor por el pueblo y practica con tesón la solidaridad.

    ➢ Posee capacidad argumentativa y significativa para defender sus ideas, principios y valores.

    ➢ Es inmune a los efectos del fenómeno de la muchedumbre psicológica, la mediocridad y la clínica del rumor sin fundamento.

    ➢ Posee un amor entrañable por Colombia, Antioquia y Jericó, su grato nido de amor.

    ¡Gracias Dios, por permitirnos compartir, “las tertulias de José “para tener a este Quijote en nuestras más íntimas entrañas de la amistad verdadera!

    ¡A todo señor…, todo honor!

    LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS​​​​​      Medellín, agosto 13 de 2021