Por: Fabio Esteban Barrera Martínez

Buenos días.

Con motivo del cierre de las minas de: Prodeco (La Jagua de Ibirico y Calenturitas) y CNR (El Hatillo y La Francia), es importante hacer una invitación a la reflexión en el caso del proyecto minero más importante de Colombia como lo es El Cerrejón.

El carbón es un recurso no renovable y como tal su tiempo de explotación, al igual que su contrato de explotación (licencia ambiental) tiene su tiempo de caducidad.

Por la explotación de este recurso se generan muchos beneficios, que no aprovechamos adecuadamente, como son: las regalías, impuestos, buenos salarios, donaciones y obras entre otras.

Es un discurso trillado y omitido por parte de administradores públicos, el que las regalías deben ser “sembradas” y los planes y programas de reconversión, deben ser prioridad dentro de los planes y programas de los gobiernos: municipal y departamental e incluye a los mismos empleados de la empresa; para que en un futuro, olvidándonos de todos los beneficios recibidos, reclamemos, el que las multinacionales se llevan la riqueza y sólo dejan los huecos y la miseria.

Los municipios y comunidades aledañas a las zonas mineras, crean una dependencia económica y laboral de parte de las mismas y sus gobernantes están obligados a tener en cuenta la realidad de la limitada vida útil de los proyectos mineros y con ello pensar seriamente sobre el futuro económico y social de sus habitantes.

Hoy El Cerrejón está vigente y la necesidad de su continuación es importante para todos.

Con estas modestas y sinceras líneas de opinión y por esta querida Guajira, los invito a todos: amigos, críticos, gobernantes, políticos, a reflexionar y a pensar en el futuro y en el paso de la era del carbón.

Apoyemos El Cerrejón, empresa que genera  beneficio y desarrollo para La Guajira.

Afectuosamente,

FEBM.