Bastan algunos corazones humildes
Por: P. Fernando Pascual, L.C. | Fuente: Catholic.net
En momentos de tinieblas, confusión, dudas, engaños, hace falta luz, franqueza, actitudes valientes de amor a la verdad.
Esos momentos de tinieblas surgen desde el odio y la astucia de quien, desde el inicio, es el padre de la mentira: el diablo (cf. Jn 8,44).
Luego, quienes se apartan de Dios y buscan un mundo solamente “humano”, acogen y fomentan las falsedades a su alrededor.
La mentira llega al mundo de las universidades y las escuelas, de la literatura y del cine, del Internet y de la prensa, de los políticos y de algunos fenómenos religiosos.
Pero la verdad no puede quedar prisionera, ni las mentiras pueden sepultarla. Porque bastan algunos corazones humildes y valientes para que la luz sea acogida y vuelva a iluminar a quienes a ella se acercan.
Pedimos a Dios, con confianza, que envíe más iluminadores de almas, más hombres y mujeres que hayan encontrado la verdad y la compartan generosa y alegremente con los demás.
Gracias a ellos, muchos podrán abrir los ojos para vencer los engaños del maligno. Entonces acogerán la noticia más verdadera de la historia humana: Jesús es el Hijo del Padre, enviado al mundo para salvarnos del pecado y de la muerte…