Por: Balmore González Mira
Hoy protesto por los campesinos que no han podido vender sus productos, por los enfermos que no han llegado a sus citas, por los niños que no han podido ir a estudiar. Por las madres embarazadas que no llegan oportunamente a sus partos; por las miles de familias que pierden sus empleos ante los cierres de las empresas. Hoy protesto por los transportadores que no pueden llevar sus encargos a los lugares donde los necesitan.
Hoy protesto contra los que violentan los derechos de otros, invocando respeto de sus derechos. Hoy protesto por la injusticia de quienes piden justicia; por los maleducados que piden educación. Protesto contra los docentes que no dan clase a 10 niños por miedo a contagiarse, pero salen a marchas multitudinarias y hasta sin tapabocas se les ve.
Protesto por los vándalos que dañan todo, por los terroristas que destruyen al país. También protesto contra los criminales que asesinan policías, contra los que ponen bombas y matan a inocentes. Protesto contra los miembros de la fuerza pública que disparan contra inocentes, que torturan a los capturados y que masacran a los civiles; protesto contra los criminales que matan a mansalva a nuestros soldados y contra los soldados que abusan o asesinan a los detenidos. Protesto contra la calumnia permanente a nuestra fuerza pública honesta para desinstitucionalizar y deslegitimar su accionar. Protesto contra los violadores de mujeres y de niños indefensos. En fin, protesto contra los 100.000 manifestantes pacíficos que ya no encuentran más motivos para hacerlo y por los vándalos que empañan los actos limpios de las protestas ciudadanas pacíficas.
Protesto por las mentiras con que convocan a nuestros jóvenes a las marchas y que luego ellos no logran explicar por qué están marchando y lo que es peor, protesto contra los que hacen daños a mi país, sólo por una aspiración personal. Hoy yo también protesto.
