La áspera, torcida y dolorosa ruta de las frustraciones infantiles y juveniles conduce casi indefectiblemente a la turbia y sangrienta ciudadela del crimen, al desesperante y solado castillo de la neurosis o a la verde y podrida charca de las aberraciones sexuales.

POR: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS   

Una larga experiencia de siquiatras y sicólogos de todo el mundo ha demostrado que, buceando en el historial clínico de la vida infantil y juvenil del delincuente, prostitutas degradadas y otros anormales sexuales, es raro no hallar que su niñez transcurrió por la ruta tenebrosa trazada por el desafecto de sus progenitores, cuando no por la ausencia total de uno de ellos.

Es raro el niño o joven normal que en su infancia no sea cordial, pleno de cariño, alegre, retozón, cálido, expansivo, y, por ello mismo con la necesidad de reciprocidad de estas manifestaciones de afecto por parte de sus padres.  Pero ocurre que con la organizada desorganización que experimentan actualmente la mayoría de los hogares, esta reciprocidad de cariño tan ansiada, no se produce.  Cuando corre hacia su madre en busca de una mínima caricia la encuentra casi siempre ocupada en algo.  Y cuando quiere saltar a las rodillas de su padre, un gesto inexplicable es éste lo detiene haciéndole ver que tales expansiones son inapropiadas e inoportunas.  Su cariño rebota contra un duro y frio muro de desafecto.  Su necesidad natural y urgente de afecto y cariño no encuentra satisfacción.  Y esto en el mejor de los casos, pues no en pocos el niño y el joven apenas ve en su casa a los padres durante contados minutos y en el resto de sus largas horas de ansiosa vigilia la soledad de una criada malcriada o a un familiar ajeno a las querencias que él o ella buscan.  Es decir que los niños y los jóvenes modernos ya no tienen hogar, pues con la tal emancipación de la mujer éste ya no existe.  Ese foco de seguridad emocional se halla vacío.

Como resultado de esta privación de afectos y ternura, de esta defraudación de cariño, cuando termina su adolescencia el niño cordial se transforma en un joven frio, duro, contenido, sin afectos y cargado de una fuerte agresividad que vuelve entonces contra la sociedad, que, por su autoridad, es el símbolo representativo de sus padres.  La serie de frustraciones de afecto y ternura que se tienen durante la infancia, cierran el alma para el amor, secan la planta tierna de la sensibilidad espiritual.

Generalmente, los padres debido a la mala educación, desidia o problemas conyugales o sociales sólo se preocupan porque sus hijos se críen fuertes y sanos físicamente y no advierten que es más importante el desarrollo normal de los afectos y sentimientos nobles.  La gran inquietud de administrar vitaminas a los niños es menos importante que el suministro de los tónicos del alma que son los sentimientos generosos, los afectos cordiales y los ejemplos estimulantes.

Es mi intención que esta breve columna sirva para abrirles los ojos a esos padres que preocupados únicamente por sus asuntos personales y profesionales no comprenden que la formación del alma de sus hijos es el centro alrededor del cual debe girar todo su comportamiento.  Padres acuciados hasta la neurastenia por el deseo jamás satisfecho de ganar dinero y que llegan a sus casas fatigados e irritables rehuyendo su cuello del abrazo de sus pequeños hijos que corren a su encuentro.  Padres que son siempre para sus hijos eternos jefes severos, tiranos, autoritarios y que creen cumplir su sagrada misión con el único hecho de darles lecho, techo, plata y pan.  Padres adversarios, duros, injustos que matan hasta con brutales castigos físicos la tierna planta afectuosa que son los sentimientos delicados de sus hijos, olvidando que esos golpes que el niño recibe los devolverá cuando grande contra la sociedad, son los que están trazando la ruta tenebrosa que indefectiblemente conduce a las neurosis, aberraciones, vandalismo, delincuencia y criminalidad.

¡LA PAZ TOTAL NO SE HACE CON LOS MALOS HIJOS DE COLOMBIA; HAY QUE IR AL SENO FAMILIAR Y ABORDAR LA PAZ DESDE LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS, PARA QUE HACIA EL FUTURO REORIENTEMOS EL SUEÑO SAGRADO DE VALORAR LA VIDA!

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS   

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS                      Medellín, febrero 19 de 2023