POR: JAIME HUMBERTO RAMÍREZ CADAVID
Cada año celebramos las fiestas decembrinas en la cual recuperamos la confianza poco a poco con expresiones y sentimientos de cariño para con nuestros familiares, amigos, vecinos, dejando a un lado la desilusión que te ha provocado el mundo durante el inicio y transcurso del año, en sus múltiples compromisos, aciertos y desaciertos. Navidad la época más especial del año convirtiéndose en tiempo de alegría, armonía, bondad y otros valores que invaden nuestro ser para compartir con el otro, para sentirse libre, para ser amado y amar en su máxima expresión.
Para algunos esta época del año se convierte en celebraciones llenas del deseo de consumir y aparentar con actos materiales y compras, porque encanta lo material donde todo es elegante y superficial perdiendo lo extraordinario del momento, para volverlo cotidiano nuevamente con nuestros comportamientos, palabras y acciones hacia los otros, generando una desconexión que se convierte en un cinismo de palabras, de regalos, sin esencia, desgastado en un simple acto o práctica social sin sentido que se refleja en una celebración cínica.
Es necesario y fundamental convertir este acto de nacimiento (Navidad), en un tiempo para disfrutar con la felicidad de los otros sin querer robársela, de buscar y encontrarnos , pedir los perdones que se tenga que pedir, sanar las heridas que agobian, aceptar el agravio que se haya causado, pedir una segunda oportunidad, aunque que creas que no lo mereces.
Hagamos que los hechos sean los que aboguen por cada uno de nosotros en esta época del año, que te invada un anhelo por el que valga la pena persistir en un Renacimiento de Fe, confianza, compromiso y amor.
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2025