Por: IVÁN  ECHEVERRI  VALENCIA

Después de 4 largos días, y luego  de un recuento  de suspenso que mantuvo  en vilo al mundo, por fin se conoció quien será el 46  Presidente de la primera potencia mundial. Estas elecciones estuvieron precedidas por la virulencia, ataques personales, mentiras y odios infundados, al mejor estilo de unas elecciones de cualesquier país latino y muy  idéntico a lo que viene ocurriendo en los últimos años en Colombia, de una polarización irracional e insensata entre la extrema derecha y las fuerzas de izquierda y progresistas de la nación.

Con un triunfo rotundo el nuevo Presidente electo de Estados Unidos, es  Joseph Robinette Biden Jr, más  conocido como Joe Biden; nacido en 1942 en Pensilvania, abogado, concejal del condado de New Castle, y elegido como el  sexto senador más joven de la historia de su país en 1972, en representación de Delaware. Reelegido en ese mismo cargo seis veces y el año 2008 ganó la vicepresidencia  acompañando a Barack Obama  y en el 2012  nuevamente  reelegidos.

El demócrata Joe Biden, asumirá  el próximo 20 de enero del 2021, bajo una inmensa expectativa no solo dentro de su país sino a nivel mundial, dado el recelo y desconfianza que Donald Trump, generaba por su imprevisibilidad en la forma de ser y de actuar; hoy el mundo celebra el cambio, porque considera que quien lo sucederá, es un hombre ya conocido, conservador, curtido en la política y en la administración, quien ha sufrido los avatares de la vida, un gobernante respetuoso, sensato, conciliador, abierto y responsable.    

Pienso que los Estados Unidos y el mundo han ganado con el binomio Biden-Harris, y en ellos está depositada la esperanza. No hay duda que conformarán un gran equipo y se complementarán para llevar acabo su programa de gobierno que es social y de unidad; les corresponderá sanar las enormes heridas que ha dejado el gobierno del déspota Donald Trump y la contienda electoral entre el pueblo americano. Coinciden los analistas que con ellos regresará a la Casa Blanca la moderación, el respeto a los principios y a las instituciones democráticas, así como el retorno al diálogo, a la esperanza y al multilateralismo en la escena internacional.

Kamala Harris, se constituye en la primera mujer que accede a la vicepresidencia de los Estados Unidos, negra y de padres inmigrantes; estudió Ciencias Políticas y Economía, posteriormente se doctoró en derecho en la Universidad de California. Fue Fiscal del condado, luego de distrito y del estado de California.

La afroamericana Harris se le conoce por contar con una carrera pública con honores y transparente, con ideas progresistas; en el Senado se caracterizó  por ser una permanente crítica de Donald Trump, debido a sus políticas racistas, por separar a miles de familias inmigrantes y por pauperizar a la clase media dejándola ahogar en sus inmensas deudas, mientras les daba la mano a los más ricos.

Lástima que muchos hispanos hayan comido el cuento que le llevaron los acuciosos manipuladores y transmisores locales y transnacionales de las mentiras y odios, confundiéndolos por quien tenían que votar.

Afortunadamente Biden, desprovisto de intereses enfermizos y represalias, ya lo ha dicho en varias oportunidades, que la campaña terminó, que solo buscará la unidad nacional y, que será el Presidente, no del partido demócrata, al cual pertenece, sino de todos los ciudadanos de los Estados Unidos.   

El mundo entero celebra la llegada de Biden, porque en él encontraran el interlocutor serio, respetuoso, creíble, un verdadero estadista en quien podrán confiar para trabajar en temas de interés para la humanidad y para la preservación de todo planeta del cambio climático.

Colombia, ha levantado resquemor por una presunta intromisión en los comicios por parte de algunas personas que trataron de influir en la voluntad de algunos compatriotas en Estados Unidos y en la comunidad latina en favor o en contra de determinado candidato; lo que conllevó a un severo llamado de atención por parte del embajador de Estados Unidos en nuestro país, Philip S. Goldberg.

Esperamos que la irrespetuosa intromisión no nos traiga inconvenientes en las relaciones bilaterales, porque hay varios congresistas de ese país que se encuentran molestos, y es bien sabido que cualquier ayuda  que provenga del Gobierno de Biden, debe ser aprobado por ellos.

También me sorprendió que uno de los primeros jefes de Estado en saludar y felicitar a Biden, como Presidente electo, sin haber terminado los escrutinios, ni ser ungido por el colegio electoral y mucho  menos reconocido por Donald Trump, quien ejercerá hasta el 20 de enero de 2021,  fuera precisamente nuestro jefe de Estado, Iván Duque. A sabiendas que desde Estados Unidos, se le endilgan presuntas participaciones y descalificaciones contra Biden e invitaciones a votar por el candidato republicano, por parte de algunos personajes afectos a su propio partido.  

Confiamos que la llegada de Joe Biden y Kamala Harris a la Presidencia y Vicepresidencia, de la primera potencia mundial, sea un bálsamo para reconstruir ese país afectado gravemente por la pandemia; que verdaderamente restablezca “el alma de los Estados Unidos”; que trabajará  por la reconciliación , por un país mejor, por la unidad, la decencia y por la verdad.

Deberá enfrentar también los problemas del racismo; la situación mendicante de miles de inmigrantes; las enormes desigualdades y la falta de oportunidades que hoy padecen miles de norte-americanos.

Ya existe un Presidente electo, se espera que los escrutinios terminen entre los cánones normales  y se pueda consolidar Joe Biden, como el Presidente, con la mayor votación en toda la historia de ese país.

Estados Unidos, vive una explosión de alegría  muy pocas veces vividas en una elección de un Presidente, la gente se ha desbordado en las calles y parques de todo el país, con caravanas, música, confetis, dejando salir todas sus emociones reprimidas. La  elección de Biden abre un nuevo capítulo en la historia de los Estados Unidos.    

Las calumnias, las mentiras y odios fueron derrotados, esperamos que en Colombia, ocurra un pacífico, y ejemplar acto democrático en el 2022.