Por: Iván Darío Agudelo Zapata

Durante estos meses de emergencia he venido insistiendo en la necesidad de contar con un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que sea protagonista de las acciones gubernamentales para hacer frente a la COVID-19. La Ciencia debe ser llamada a dar respuesta a esta y a otras emergencias que en el futuro llegarán. Sin embargo, no hemos visto esa institucionalidad que se le entregó al país en un esfuerzo del legislador, del gobierno nacional y la Academia de Ciencias, para contar con un ente rector que pudiera llevar a Colombia por la senda del desarrollo de la mano de la Ciencia. Hoy no está presente.

Ahora, el panorama parece mucho más complejo. No solamente hemos visto un Ministerio que hace oídos sordos al clamor que desde distintas instancias hemos venido realizando para que sea más propositivo en la inmediatez que requiere la pandemia, y para que lidere los distintos esfuerzos que desde sectores como la academia se vienen realizando. Ahora, encontramos con gran preocupación una inactividad derivada del retraso en la contratación del personal que sostiene la gran mayoría de las actividades que por Ley debe asumir el Ministerio.

Estamos hablando de un gran número de contratistas que se requieren para adelantar las actividades misionales de la entidad. Seguramente se debían realizar ajustes y revisar perfiles para responder a las necesidades que plantea la pandemia, y para proyectar un Ministerio adecuado para los retos de la post pandemia. Pero esa oportunidad de cambio y mejora contrasta hoy con la parálisis en la que se encuentra la entidad, siendo evidente una falta de planeación para realizar la transición. Incluso, tras medio año luego de la entrada en operación del MinCiencias, siguen sin ser ocupados cargos clave según la nueva estructura prevista. Con todo ello, no es claro lo que se espera lograr en el corto, mediano y largo plazo.

Esto tiene serias implicaciones para la Ciencia en el país. La mayoría de los procesos que adelanta el Ministerio están detenidos, pues dependen de este personal para llevarse a cabo de forma satisfactoria. En pleno proceso de ejecución de programas y proyectos, muchas entidades escriben a MinCiencias para encontrar que las cuentas de correo están suspendidas y que no hay quien atienda sus requerimientos. Como consecuencia, el valioso esfuerzo de universidades, laboratorios y otras instancias no han podido tener continuidad en las actividades que se ejecutan en el marco de las convocatorias del Ministerio y del OCAD del Fondo de CTeI del Sistema General de Regalías.

Creo en la voluntad del señor Presidente de la República por hacer de la Ciencia el bastión que nos prepare para la nueva realidad que nos deja la COVID-19. Su compromiso, sin embargo, debe estar acompañado de un Ministerio con políticas públicas claras, con un liderazgo legítimo y de la mano de los científicos que durante años vienen realizando esfuerzos valiosos para sacar adelante a Colombia. Es el momento de comprobar si este es un verdadero Ministerio con políticas de Estado, o si se actúa por inercia, con el mismo Colciencias de antes, pero con otro nombre.

IVÁN DARÍO AGUDELO ZAPATA

Senador de la República – Partido Liberal Colombiano