Por: Luis Fernando Pérez Rojas
Con sentido social educativo, el Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, tiene el Corazón grande, siente las preocupaciones de los que le rodean, sabe perdonar y comprender, sabe aprender a servir y defiende la verdad con pasión y con carácter.
El PC JIC en el 2021está retado a orientar el rumbo de su Proyecto Educativo Institucional en cuatro pilares fundamentales:
- Fortalecer su componente teleológico estratégico, para seguir avanzando sin desmayo, generando calidad y calidez humana, excelencia académica, científica y tecnológica; afianzar los cimientos de la confianza y credibilidad institucional, para romper paradigmas y crear un nuevo Modelo Educativo.
- Re-imaginar, críticamente, una visión institucional pertinente a largo plazo, esbozando un nuevo poder transformador organizacional.
- Actuar con la máxima pulcritud y transparencia institucional, en búsqueda de sentido crítico y de la verdad, a toda prueba.
- Consolidar una cultura fuerte de trabajo en equipo, fundamentada en el respeto por la diferencia y la dignidad humana.
El PC J.I.C., desde mi perspectiva personal y profesional, siempre ha tenido un espíritu de servicio de excelente calidad educativa que no puede ser bloqueado por las circunstancias adversas y los enemigos gratuitos, que la mantienen en amenaza permanente, desde hace aproximadamente 15 años. En el PC J.I.C. siempre se presta el servicio educativo integral, sin buscar contraprestación económica ilegal, ni pago humano de ninguna índole; tampoco en especie. Se sirve sin esperar el aplauso, ni el agradecimiento de las gentes a quienes se les ha servido. Se realiza el servicio, simplemente, porque se quiere el bien de las personas a quiénes se sirve.
El buen servicio, en el PC J.I.C. en el transcurrir del tiempo, intenta quedar inadvertido, no se pretende hacer ruido; se presta con naturalidad y entrega total, sin que el interesado se dé cuenta de que se le sirve, o de que hay de por medio un sacrificio personal e institucional. El PC J.I.C. desde su P.E.I., es consciente que no se puede servir de mala gano o con desgano, sino con liberalidad, devoción, amor y alegría; sólo cuando hay placer al interior del servicio educativo se puede levantar el ánimo y ayudar eficazmente a la Comunidad Educativa Universitaria. No importa que quien sirve esté en un puesto más alto o más bajo que el servido; de haber alguna diferencia en este punto será por la mayor delicadeza que ha de mostrar quien más arriba esté, haciéndolo con humildad, pasión y sinceridad.
Quien se encuentra animado de espíritu de servicio educativo no se sorprende si su conducta resulta incomprendida o aun si levanta celotipias y maledicencias. Lo mismo sucede cuando se realiza una obra de servicio de cierta envergadura, por bien visibles que aparezcan sus frutos. No es raro que algunas gentes mediocres, de corazón estrecho, al ser incapaces de entender la generosidad, o al estar dominados por la envidia, busquen las más fantásticas, astutas y maliciosas interpretaciones a las más generosas conductas que al interior de la institución recibe. Con abundante experiencia, quiero advertir: Cuando se trabaja con responsabilidad, idoneidad, devoción y ética, en servicio de los demás, aunque se hagan cosas excelentes, siempre surge la crítica destructiva o negativa, precedida de la mala fe. Solamente cuando no se hace nada, o reina la permisividad, las críticas dejan en paz, a quienes por razón de ser en su profesión y cargo defienden el sentido de la autoridad.
Murmuraciones, insultos, agresiones y maledicencias de envidiosos y de conducta sospechosa, los habrá siempre. Sería tan ingenuamente tonto querer suprimirlas, como impresionarnos por ellas y no actuar por miedo al que dirán. Dada la pobre condición humana -aunque los hombres y mujeres sean virtuosos y aun santos- es difícil que al realizar una labor de excelencia no haya voces detractoras, incomprensiones, malas interpretaciones, celotipias y calumnias. Nunca suele faltar gente con tanta ignorancia o con tanta malicia, que no se tome nada a bien: En estos casos, basta que nos comportemos honesta, transparente y éticamente, y dejar que digan.
El afán noble del PC J.I.C., como universidad, es realizar obras de excelente servicio educativo que puede y debe seguir haciendo, como simple consecuencia de la solidaridad y fraternidad humanas y, de la preeminencia del bien común sobre el individual, político, partidista o grupista.
En el PC J.I.C. existen referentes muy significativos y ejemplarizantes de personas estudiosas, prudentes, científicas, educadores con alma de maestro, hombres y mujeres de fe y de actitud de servicio, que se dedican con generoso empeño al servicio de la sociedad y de la Comunidad Politécnica Universitaria, bien de modo individual o asociándose con otros para la promoción y desarrollo de profesionales y ciudadanos íntegros, de empresas cualificadas y organizaciones sociales, con evidente interés científico, humano, educativo, tecnológico y social, atraídas por el alto valor humano que descubren en procurar el bien de sus estudiantes y demás miembros de la institucionalidad.
¡EL PC J.I.C. NO SE DETIENE EN EL CUMPLIMIENTO DE SU MISIÓN INSTITUCIONAL, SIGUE SU VISIÓN PROSPECTIVA HACIA EL FUTURO Y, NO SE DOBLEGA ANTE LA ADVERSIDAD NI LA MALA FE, DE QUIENES LA QUIEREN DESESTABILIZAR! DOY FE.
LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS Medellín, febrero 21 de 2021
