La Alcaldía de Medellín y la Gobernación de Antioquia demandan un reto gerencial de muy alto nivel académico, técnico, político y humano para reorientar el rumbo de la gobernabilidad y la gobernanza 2024-2027.

Por: LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS

Nunca nos imaginamos que implantar en el país el sistema de alcaldes y gobernadores por voto popular tuviera tan importantes cambios y retos que desafiar.  Acostumbrados a que los alcaldes y gobernadores eran una ficha política más, ya habíamos perdido capacidad de asombro ante tantos desafueros.  Cuando por fin se han elegido por voto popular, en todo el país han disfrutado de los beneficios de la participación democrática, las regalías de su región y de la sana utilización de las partidas presupuestales del gobierno central.  Todo gracias a que los alcaldes y gobernadores idóneos y transparentes han tenido un compromiso serio y responsable con su comunidad, así fueran técnicos y políticos, o ambos   -politécnicos-, pero sus realizaciones estaban bajo la estrecha observación de sus electores.

Hoy, Medellín y el departamento de Antioquia, distrito y regiones de gran desarrollo integral, que, por circunstancias ya conocidas ampliamente, vienen siendo víctimas de un deterioro social, cultural, educativo, económico, financiero y político apreciable, traducido en desempleo, politiquería, corrupción, injusticia, vandalismo, narcotráfico, violencia y crimen generalizado.  Desafortunadamente, todavía seguimos viviendo bajo el veto de algunos grupos ilegales que prohíben a sus líderes sociales, ejecutivos, educadores, médicos, policía y ejército desempeñar sus tareas en algunas regiones de Antioquia y Medellín sin opción de soluciones concertadas y eficaces.  Como haciendo uso del refrán que “las mejores oportunidades están detrás de las adversidades”.

En períodos anteriores, hubo alcaldes y gobernadores que realizaron durante su mandato como tal, un proceso que bien vale la pena reconocer y emular, que demuestra a las claras todo lo que es posible lograr cuando hay intenciones rectas, integridad, persistencia, autoridad, verdad, transparencia, carácter y dirección en los sanos propósitos de servirle al pueblo.  Gobernantes-líderes conocedores de la empresa privada, tenían la convicción que, solamente preparando a sus colaboradores inmediatos, ejecutivos de primer nivel, en gerencia y planeación estratégica buscaban lograr éstos un efecto multiplicador a otros niveles jerárquicos de la alcaldía y gobernación, podría darse una gestión eficaz, positiva y pertinente para darle un poder transformador a sus Planes de Desarrollo Municipal y Departamental.

Con la implementación de la gerencia y planeación estratégica, se garantizaba planes de trabajo adecuados a las necesidades del distrito de Medellín y el departamento de Antioquia, oportunos y carentes de la politiquería e improvisación que tanto caracteriza el esquema actual de los gobiernos nacional, departamental y municipal, en todo el territorio colombiano.  Sin darse tregua alguna y haciendo un trabajo proactivo, inclusive desde antes de ser elegidos, habían elaborado un mapa de necesidades -vitales y triviales-, de su ciudad y departamento, y una estrategia de acción que iniciaban con ejecutivos y asesores privados, de gran experticia por sus fundamentos académicos y estudiosos de los fenómenos organizacionales de lo público.  La dupla así conformada trabajaba intensamente la cultura del trabajo en equipo aplicando uno de los supuestos básicos de la administración: “Buen tiempo y cabeza a la planeación estratégica, para que se facilite la ejecución”.

Hoy, es un gran reto levantar un nuevo proceso gerencial y estratégico para lograr un verdadero cambio positivo que se debe iniciar con la definición de la filosofía del trabajo en equipo del gobierno distrital y departamental, la cual debe estar inspirada en los siguientes principios y valores corporativos: Ética y moral a toda prueba.  Disciplina, esfuerzo y dedicación.  Precisión en el cumplimiento de las leyes y consecuencia transparente y honesta en los resultados.  Mejoramiento continuo para aplicar la excelencia de la cultura organizacional.  Desarrollo integral en sus planes del orden distrital y departamental.  Y sobre los siguientes resultados estratégicos: La alcaldía y la gobernación constituyen un sistema institucional en el cual y por medio del proceso administrativo se combinan seis recursos fundamentales para producir resultados específicos acorde con la misma: Las personas, las finanzas, la economía, el tiempo, las normas y los recursos del poder.

El correcto manejo de estos recursos exige de un administrador integral, un líder-transformador con la capacidad suficiente para responder integralmente por el desempeño y control de los mismos.  Para poder realizar su misión el alcalde y gobernador debe desempañarse con idoneidad y sólida competencia en cada una de las siguientes áreas estratégicas y gerenciales: Administración del Talento Humano.  Ciencia y Tecnología.  Planeamiento y Operaciones.  Control Integral.  Relaciones Públicas Interpersonales y Comunicaciones muy Asertivas.

Como ciudadano de a pie, me permito presentar algunas sugerencias prácticas para asumir un perfil gerencial asertivo como alcalde o gobernador a los nuevos mandatarios:

  • Establecer la misión de su mandato con toda su gente que lo acompaña y darla a conocer a sus comunidades.
  • Se debe basar para actuar más en su poder referencial, que en poderes técnicos, jerárquicos y politiqueros.
  • Valorar la conceptualización, la ciencia y la tecnología, la previsión, el pensamiento crítico, innovador y creativo-
  • Tener alto sentido de pertenencia por las comunidades y organizaciones públicas a su cargo.
  • Buscar productividad y excelencia dentro de marcos de largo, mediano y corto plazo. Propiciar cambios positivos y permanentes, basados en información y mediación estables y verdaderas.
  • El conflicto debe evocarlo con diálogo, verdad, madurez, carácter, en equipo y resolverlo creativamente.
  • Actuar siempre proactivamente sin exclusiones partidistas, grupistas o politiqueras.
  • La energía para el pueblo debe asumirse como tal.

Todas las estrategias van asociadas a satisfacción de las necesidades básicas del pueblo, con rentabilidad financiera, económica y social para el excelente desarrollo de su Plan Municipal o Departamental.

LUIS FERNANDO PÉREZ ROJAS                                Medellín, marzo 18 de 2023 

 


NOTICIA TOMADA DE CODIGO CARACOL