Por: IVÁN   ECHEVERRI  VALENCIA

Antioquia,  y el país no salen todavía del asombro después de haber conocido la  controvertida decisión de un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, de imponer medida de aseguramiento privativa de la libertad contra el actual Gobernador Aníbal Gaviria Correa.

Da cuenta el señor Fiscal, que  la medida se adoptó por pago irregular de anticipos y otras anomalías en el proceso de contratación y construcción de la troncal de La Paz (tramo La cruzada-Caucasia).

Se le imputa al Doctor Gaviria, los delitos de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales en concurso homogéneo y heterogéneo con peculado por apropiación en favor de terceros, dentro de un contrato suscrito con el Consorcio Troncal de La Paz,  hechos ocurridos en el período que se desempeñó como Gobernador de  Antioquia entre  2004- 2007.

Respetamos las disposiciones de los órganos competentes, sin embargo, nos resulta difícil asimilar semejante decisión jurídica, en medio de una crisis sanitaria de perspectiva mundial, en la que el señor Gobernador, se ha puesto en la cabeza como un verdadero Gerente, en su control, con resultados altamente positivos que le han merecido reconocimiento nacional.

En los cargos que ha ocupado el doctor Aníbal, tanto en el sector privado como en el público, se ha caracterizado por un ejercicio honesto, serio e íntegro, lo cual ha sido reconocido por toda la sociedad antioqueña, dirigentes y grupos empresariales.

Los últimos años la actuación de la justicia ha dado mucho de qué hablar por los constantes escándalos, actos de corrupción en que se ha visto envueltos algunos de sus miembros, donde se han tomado decisiones muy controvertidas y presuntamente politizadas, que la ha desdibujado, sometiéndola a un desgaste público de dimensiones monumentales.

La majestad de la justicia hay que recuperarla. Necesitamos una  justicia ceñida al cumplimiento de la Constitución Política y de las Leyes y, aplicada de manera independiente, con libertad, ponderación, imparcialidad y prudencia por jueces y fiscales.

Hoy nuestro país vive en una verdadera tómbola, volteando de un lado para el otro sin saber a ciencia cierta a qué atenerse, porque los que la aplican nos han llevado lamentablemente a desconfiar de ella.

En el ejercicio de sus mandatos tanto como Alcalde y Gobernador el doctor Gaviria, se ha distinguido por su transparencia, sus buenas intenciones de acertar y la mejor prueba son sus altas calificaciones como el mejor Alcalde y Gobernador de  Colombia, todas sus realizaciones en ambos cargos están a la vista del que quiera verlas y escrutarlas.      

Lo que se conoce es que el mandatario con fundamento en  la ley,  delegó una de sus tantas funciones en servidores que hacían parte de su equipo de gobierno, quiénes de primera mano son los llamados a dar las debidas explicaciones y asumir las responsabilidades que sean del caso.    

Confiamos que en el caso del Gobernador, no sea otro de los tantos shows mediáticos, a las que nos tiene acostumbrado la Fiscalía, por lo que pedimos y confiamos en una oportuna justicia en la que se le otorguen todas las garantías procesales, entre ellas su derecho a la defensa y a la presunción de inocencia.

Expresamos nuestro apoyo y solidaridad al señor Gobernador  y a su familia. Para bien del Departamento, los antioqueños,  esperamos verlo regresar muy pronto a su Despacho en la Gobernación,  con la frente en alto, con toda la dignidad y entereza para continuar con su importante gestión.

1 Comentario

  1. Muy buena columna. El Sistema de Justicia del País produce pena ajena, tanto que quisiera uno no ser Colombiano. Este show mediático que acaban de montar con nuestro Gobernador, es un golpe bajo a los Antioqueños, debiendo haber detrás de ello algún interés oscuro. Todo parece indicar que ANTIOQUIA le fastidia a muchos “poderosos”…

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