Pedro Juan González Carvajal
A través de la historia los humanos nos reflejamos o nos hemos visto reflejados en algunas apariencias, actitudes y comportamientos de nuestros hermanos animales, lo cual nos aproxima aún más con estos compañeros de viaje instalados en la nave nodriza tierra.
Es así como desde las mitologías, las religiones o las simples vivencias cotidianas se han establecido características y semejanzas que pudieran ser empleadas para buscar asociaciones entre hombres y animales.
Veamos algunas de ellas:
El Espíritu Santo en forma de paloma, la mansedumbre del cordero asociado al sacrificio de Jesús, la inteligencia y su vínculo con el búho, los imperios con las águilas, la realeza con el león, la temeridad con el halcón, la fidelidad con el perro, el trabajo con el camello, la cobardía con la hiena, la paciencia con la tortuga, la fuerza con el elefante, el asesino con el tiburón, la nobleza con el caballo, la laboriosidad con las hormigas, la solidaridad con las abejas, la elegancia con las mariposas, la coordinación con las bandadas, el orden con el cardumen, la perfidia con las ratas, el mimoso con los gatos, la libertad y la alegría con los delfines, la astucia con el zorro, la valentía con el lobo, la constancia con las golondrinas, la timidez con la liebre, la fecundidad con el conejo, el poliamor con los bonobús, lo díscolo con las cabras, la ignorancia con los burros y los asnos, la sagacidad con el tigre, la perseverancia con los castores, la inquietud con los monos, el pecado con la serpiente, el tejedor con las arañas, el ser rastrero con los gusanos, la unidad con los pingüinos, la gracia con el pato, la distinción con los cisnes, el trabajo con los cerdos, la pereza con los osos, la persistencia con el tejón, las independencia con el oso polar, la tranquilidad con el perezoso, lo voluminoso con la ballena, el hablador con la lora, el abusador con el vampiro, la fortaleza con el rinoceronte, el cambiante con el camaleón, el ingenioso con el erizo, la caridad con el pelícano, la mosca con la muerte, el orgullo con el pavo real, el de la vista gorda con el avestruz, el tímido con el cusumbo solo, el laborioso con el buey, el constante con el gallo, el agresivo con el escorpión, el manso con la vaca, el avaro con la ardilla, el prudente con la garza, el espiritual con el pez, el vividor con el lagarto, el manso con la vaca, el ágil con la gacela, el fiel con la tórtola, el coraje con el toro, la bruja con el cuervo, entre otros cientos y miles de analogías y similitudes.
Se dice que una de las principales diferencias entre los humanos y los animales es el uso del lenguaje. Con características particulares, los animales emiten sus propios sonidos, así:
Los humanos hablan, los perros ladran, los gatos maúllan, los gansos graznan, el lobo aúlla, la gallina cacarea, la rana croa, la oveja bala, la vaca muge, el burro rebuzna, el caballo relincha, el pájaro trina, el elefante barrita, el búho ulula, la abeja zumba, la ballena canta o resopla, los monos chillan, la cigüeña crotora, el grillo grilla, el ruiseñor gorjea, el pavo gluglutea, la serpiente silva, el león ruge, el jabalí arrúa, el delfín chasquea, la paloma zurria, la guacamaya clamorea, el murciélago chirria, los reptiles sisean, las cebras roncan, el cerdo guañe, el cuervo vozna, la lechuza chifla, el oso gruñe, la tórtola arrulla, la hiena ríe, el cuervo rebrama, el cisne vozna, entre otra gran variedad de sonidos.
Así mismo, algunos animales roen, picotean, desgarran o muerden.
Como un llamado a su protección y respeto, comparto lo siguiente:
Una oración a San Francisco de Asís para pedir por los animales es:
- “Bendito seas, Dios Todopoderoso, creador de todos los seres vivos. En el quinto y sexto días de la creación, Tú creaste peces en los mares, aves en el aire y animales en la tierra. Tú inspiraste a San Francisco para que considerara a todos los animales como sus hermanos y hermanas. Te pedimos que bendigas a cada animal. Por el poder de Tu amor, permite que ellos vivan según Tu deseo. Siempre serás alabado por toda la belleza de Tu creación. ¡Bendito seas, Dios Todopoderoso, en todas Tus criaturas! Amén”.
Dice Tolstoi: “Si un hombre aspira a una vida correcta, su primer acto de abstinencia es el de lastimar animales”.
Sentencia Mahatma Gandhi: “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”.
Finalmente recordemos que hay muchas personas que en su actuar y comportamiento, se parecen mucho a las gacelas de las praderas africanas y para peor, muchas veces mantienen el cerebro en modo avión.
Imposible no recordar los 200 años de la Batalla de Ayacucho el próximo Lunes 9 de Diciembre.
La Batalla de Ayacucho fue un enfrentamiento militar que tuvo lugar en la Pampa de Quinua, Perú, y que supuso la victoria del Ejército Unido Libertador del Perú al mando de Antonio José de Sucre sobre las tropas realistas.