Por: Balmore González Mira

Es famosa la historia entre los que nacimos en el occidente, sobre lo que ocurrió en la década de los 70 en el reconocido lugar “El Revenidero” por una avalancha de piedra, lodo y tierra que bajó hasta el río sucio y taponó la vía haciendo un represamiento que amenazaba con una tragedia de tal magnitud, como llevarse la inmensa mayoría de las casas del naciente caserío el chino y de gran parte del área urbana de esta población,  a tal punto que obligó la presencia, escasa por esas calendas, del Presidente de la República,  Misael Pastrana Borrero.

Posterior a ello otra tragedia se vino sobre Dabeiba y fue la presencia en sus territorios de las farc que mantuvieron extorsionada por muchos años a la comunidad y a sus comerciantes, acompañada de unas cadenas de secuestros y asesinatos cuando no pagaban la famosa vacuna;  varias incursiones armadas a esta población, con dinamita incluida,  hicieron de esta, una historia de horror para olvidar.

El pasado 13 de noviembre fue un verdadero calvario para las comunidades de El Botón, El Mohan, Dabeiba Viejo y algunos que por allí transitaban, que fueron víctimas del despiadado invierno y de un aguacero que en los municipios cercanos duró sin para alrededor de 12 horas. Dicen algunos que su magnitud es superior a la de los años 70.  La presencia de las autoridades locales encabezadas por su alcalde Leyton Urrego de manera inmediata y el acompañamiento personal del Gobernador de Antioquia Aníbal Gaviria y del Presidente de la República, Iván Duque, nos llena de optimismo, fe y esperanza de que sus casi 5 kilómetros del movimiento en masa del lugar, los cerca de 700 damnificados, los 1.800 millones en pérdidas de cultivos, las casas destruidas y la recuperación de la vía, puedan ser restablecidas y atendidas con prontitud. Lamentando profundamente ello sí, las vidas humanas qué allí se fueron en un abrir y cerrar de ojos, dejando un inmenso dolor entre sus familiares y habitantes.

Dabeiba es el último municipio de occidente y que nos conecta geográficamente con Urabá, rico en aguas, en producción agrícola y gran despensa de cultivos pan coger de la región, donde sus golpeados habitantes se han recuperado muchas veces de las adversidades y que también lo harán en esta oportunidad, con la solidaridad de todos. Es momento de sumar y no de restar, de ayudar y no de criticar; de construir y no de destruir; todos unidos por Dabeiba, rodeando a su administración para hacer más llevadera esta tragedia que hoy enluta nuevamente a esta maravillosa población.