Por: Balmore González Mira

Me tomo la dispensa de la vocería oficial de la Corporación Autónoma Regional para el Centro de Antioquia, Corantioquia, en cabeza de su Directora, para compartir con mis lectores el ejercicio que acaba de terminar esta semana en materia de lo que debe ser un buen debate técnico y jurídico y lo que no debe serlo en materia política, lo cual resulta absolutamente inconveniente para la unidad de lo que debe ser la dirigencia de nuestro departamento y el principio de la autonomía de la autoridad ambiental.

En el sonado caso de la buena iniciativa de la creación de Medellín como Distrito Especial de  Ciencia, Tecnología e Innovación, que en justicia así debe ser, también llevó a todos los antioqueños a un debate que se tornó a ratos innecesario, sobre la reglamentación específica en esta materia de Distrito,  de entregar a la capital del departamento y a los municipios del Valle de Aburrá que se acogieran a esta figura distrital,  la autoridad ambiental en el área rural que hoy está en cabeza de Corantioquia, y que seguirá estando gracias a la grandeza,  inteligencia y sapiencia de quienes entendieron que así debía ser.

Este debate que además sirvió para que se visibilizara aún más la tarea encomiable que cumple Corantioquia en todas las regiones del Departamento, dentro de una jurisdicción de 80 municipios, dejó claro que esta Corporación se rige por principios técnicos y no políticos; pero adicionalmente para la primera Car dentro de las más grandes del país, calificada en sus indicadores como sobresaliente,  en buena hora le llegó este espacio para dar a conocer aún más sus labores y su razón de ser, como el de demostrar que es ella precisamente quien defiende, cuida, protege y mantiene el equilibrio ambiental desde y para  las regiones de Antioquia, que le prestan todos los servicios ecosistémicos a una población bien nutrida como es el área metropolitana. Desde las regiones llega el agua, la madera, la flora y la fauna y hasta los buenos vientos con aire puro y la inmensa mayoría de los productos que abastecen la canasta familiar de millones de personas que en esta área habitamos.

Lo de Medellín como Distrito Especial nos llena de alegría, es un paso más en su consolidación internacional como un centro de Ciencia, Tecnología e Innovación; que Corantioquia mantenga su competencia en la ruralidad no solo es lo  lógico y legal, sino lo técnicamente correcto. El debate adicionalmente mostró las formas sencillas, ponderadas,  y  llenas de conocimiento y razones técnicas y jurídicas de parte de la Directora de Corantioquia, la ingeniera ambiental Ana Ligia Mora Martínez, para defender con suficiencia, respeto y elegancia lo que nunca debió ponerse en duda. Con este debate ganamos todos, gana Medellín como Distrito, gana Corantioquia como autoridad ambiental y gana Antioquia toda que mantiene su equilibrio ecosistémico y sobre todo, gana la institucionalidad y el medio ambiente.    Y obviamente que ganan todas las Car, pues para poner un solo ejemplo, mañana o pasado, crean el área metropolitana en Urabá con los municipios de Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo y despojan de su autoridad ambiental a Corpourabá; o el mismo ejercicio en torno a Rionegro y sus municipios vecinos en el oriente y pretendan hacer lo propio con Cornare; con este debate se fortalece entonces la autonomía y la descentralización de las corporaciones ambientales, lo que nos llena de alegría a todos los colombianos y especialmente, en este caso, a todos los antioqueños. Bienvenido el debate para hacer más grande a Corantioquia, que realmente representó a toda nuestra amada Antioquia.

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