Por: Horacio Gallón Arango

El cooperativismo es la mejor forma de asociatividad  para que las personas logren objetivos comunes. Modelo lleno de virtudes, que  sin importar la cantidad del aporte sus miembros tienen el mismo nivel de participación; se basa en los principios de equidad, solidaridad, trabajo mutuo, educación y responsabilidad. El cooperativismo se ha convertido en un factor de crecimiento económico, social, de generación de oportunidades y de eficiencia en lo concerniente al manejo y generación de recursos ya que se rige por los principios de la economía solidaria y la economía en escala.  

Cerca del 12% de la población mundial es cooperativista; y a nivel mundial las cooperativas emplean alrededor del 10% de la población económicamente activa. En nuestro país hay cerca de 4.000 cooperativas vigiladas por la Superintendencia de Economía Solidaria, estas cuentan con más de 6 millones de afiliados, y por núcleos familiares el numero puede llegar a 19 millones de colombianos, Según la Confederación de Cooperativas De Colombia las cooperativas representan alrededor del 4% del PIB y  generan alrededor de 139.000 puestos de trabajo administrativos  en todo el país y 5.225  en el departamento de Antioquia.

En el país las cooperativas se clasifican de acuerdo a la actividad que realizan en: Especializadas, multiactivas o integrales. Del total de asociados en Colombia cerca de 3,5 millones hacen parte de cooperativas con actividad financiera y 1.8 millones a cooperativas con servicios de crédito (aportes y crédito) se puede afirmar entonces que el 85% de los cooperativistas son vinculados a este tipo de modelo buscando hacer más eficiente su ahorro y tener mejores condiciones de crédito que las ofrecidas por el sistema financiero tradicional. El 15% de los asociados restantes están vinculados a actividades de comercialización, consumo, servicios empresariales, agropecuarios, salud y otros.

Hoy las problemáticas del sector cooperativo se derivan de los  malos manejos de los ahorros de los asociados por parte de los directivos, un ejemplo claro es lo ocurrido con la cooperativa de caficultores de Andes, la cual en el año 2019 era la segunda en nivel de ingresos, en el sector agropecuario y de industrias alimenticias, pero hoy es una entidad casi inviable. Así mismo por años el sector cooperativo ha  estado en desventaja frente a las entidades del sector financiero y los gobiernos han subvalorado su papel como entidades aliadas en los procesos de transformación social, económica, ambiental y cultural. En el 2020 se expidió el decreto 1340 que crea y regula la Comisión Intersectorial para la economía solidaria, la cual es la encargada de “coordinar la ejecución de las políticas, y programas para la implementación integral de la política pública para la economía solidaria” pero hoy después de un año de expedición de este decreto dicha política pública no existe.

Hoy más que nunca se debe fortalecer el sector cooperativo, este representa una gran oportunidad en materia de desarrollo económico y social, y es un aliado estratégico en materia de reactivación económica y de reducción de la informalidad, hay que avanzar en procesos de economía de escala y así generar una mayor productividad y competitividad. el gobierno nacional debe avanzar en la creación de la política pública para la economía solidaria, de la mano de los cooperativos y la ciudadanía en general en ella se deben dar los lineamientos para tener un sector cooperativo con mayor capacidad de acción, principalmente en temas financieros. Hay que ajustar la ley cooperativa y preparar las cooperativas para enfrentar los retos del futuro.

Mi propuesta es que se avance en la creación de un ecosistema cooperativo, que fomente la confianza y el trabajo entre  entidades, crear un sistema de información compartida, que permita por medio de la georreferenciación saber a las cooperativas que territorios y comunidades pueden impactar con su oferta. Se de promover también un sistema de uso compartido de activos, y lograr el acceso a financiación tanto estatal como privada y a asistencia técnica especializada.

Horacio Gallón Arango

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