JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

Se programó para el pasado 28 de julio, por parte del Concejo de Medellín, el debate de control político a los gerentes de Afinia y de EPM. El lunar negro del evento se dio por cuenta de la negativa de asistencia de Javier Lastra, gerente de Afinia.

Se resaltan del debate, la contundencia de los argumentos de los concejales que promovieron la citación, los pergaminos y trayectoria de los expositores invitados, así como la presentación del gerente de EPM y también, como es ya costumbre, la brillante exposición técnica del vicepresidente a cargo del Proyecto Ituango, ingeniero William Giraldo Jiménez.

Este debate fue la oportunidad del gerente de EPM para explicar y presentar las razones de terminación del contrato actual con el consorcio constructor del Proyecto Ituango, entre otras, porque se termina el alcance para el cual fueron contratados y también porque el contrato  después de contingencia se esta pagando por disponibilidad de infraestructura, equipos, mano de obra y  materiales, metodología excesivamente costosa, cuando lo corriente en este tipo de contratos es el pago por cantidad de obra a precios unitarios, manifestó el gerente.

Las anteriores, las razones más contundentes para el nuevo proceso contractual en curso y que algunos temen porque pueda colarse una firma China, a pesar de solo aceptar hasta tres consorciadas, entre ella obliga una colombiana y una participación mínima del 10%.

Por la otra parte, en lo financiero, se presentó un análisis de los incrementos tarifarios de los servicios públicos que atiende EPM, que, a pesar de estar regulados alcanzaron incrementos superiores al 30%. Preocupan estas cifras por su incidencia en el costo de la canasta familiar, en especial de los estratos bajos, de la población informal y también de los pensionados.

Por otra parte, se volvió recurrente en EPM y sus filiales, desconocer las competencias del concejo cuando no se asiste a las citaciones o cuando se les reserva u oculta información bajo el amparo de que se trata de información confidencial o estratégica.

Esta es la hora qué, después de seis meses de someter a discusión en varias oportunidades la venta de acciones de EPM en UNE Milicom, y ante múltiples solicitudes, no se les ha presentado la clausula del contrato que define cuando debe EPM manifestar la intención al derecho de salida de este negocio y tampoco el detalle oficial de la destinación que se dará a los recursos de la venta.

También ha sido muy difícil para el concejo conocer de hechos y resultados de las filiales nacionales y del exterior, como ejemplo de la filial TICSA de México, que, para calmar los ánimos, se solucionó con una comisión de corporados para visitar sus instalaciones.

Al respecto estamos próximos a cumplir un año de la visita y todavía la comunidad, ni el concejo, conocen los resultados de la gestión, ¿será porque el sujeto de control, o la mamá, fue la que pagó los viáticos y corrió con los gastos de la comisión?  

Ahora resulta que, el gerente de Afinia, con sede en Cartagena, no asistió a la citación de control político que se le hace, por considerar que está por fuera de la competencia de la jurisdicción territorial del concejo. En esta forma se evadió el control político a posibles irregularidades que se le señalan desde distintos frentes.

Para congratularse con los corporados se le recomienda al gerente de AFINIA, invitar a una comisión del Concejo siguiendo el ejemplo de TICSA.

Hizo carrera durante el transcurso de la cesión, y también preocupa, que la posición asumida por el gerente se sustente en un concepto jurídico del Grupo EPM, en otras palabras, los concejos solo tienen competencia sobre representantes de empresas de su territorio.

 

Este concepto da pie para que la comunidad se pregunte: ¿cómo es posible que los dineros públicos, de la comunidad, se inviertan por fuera de Medellín, para evadir el control, no solo de los accionistas, sino también del concejo? ¿Este es el Código de Buen Gobierno Corporativo que muchos pregonan desde hace 15 años, que se presta para ocultar información y resultados de las filiales y subsidiarias por fuera del territorio?

 

¿Si no es el concejo de Medellín el que pide cuentas a EPM y sus filiales, entonces quien tiene tal competencia para pedirlas a nombre de la comunidad?

 ¿Con este argumento jurídico, se explica el porque las filiales del Grupo Empresarial EPM y las subsidiarias, desde muchas administraciones atrás, se perciben como ruedas sueltas dentro del grupo y sin control por parte de presidente alguno, lo que no ocurre con las filiales e inversiones de otros Grupos Empresariales?

De parte del Grupo Empresarial EPM no se comparten con la comunidad ni el concejo, los resultados de filiales, de sus metas, programas y proyectos, lo que ocurre con TICSA, UNE, Aguas de Malambo, Empresas Varias y las 40 filiales y subsidiarias restantes, pasa desapercibido para la comunidad al no disponer de información de las mismas.

Esta apreciación también se refleja en los boletines de prensa trimestrales, con resumen de los resultados y cuentas de balance, consolidados en la denominada EPM Matriz, que no permite visualizar por separado la información de EPM de sus filiales y subsidiarias y sus aportes al grupo Grupo Empresarial EPM.

Sería un acierto de la gerencia de EPM, incluir en sus boletines, los aportes de las 44 filiales a los resultados y cuentas de balance del Grupo Empresarial, donde se resalten los aspectos más importantes, puede ser un cuadro de datos extracontable, pero guardando su correspondencia con las cifras registradas. También la misma recomendación para las cifras de EPM sin filiales.

Volviendo al concejo de Medellín, se acabó Julio, pero, no se cayó como lo pronosticaban algunos, al contrario, se noto muy activo en sus intervenciones en el debate. Lo que sí parece ser que cayó, fue la revocatoria, hasta sus promotores se quejan de la baja asistencia a sus convocatorias y al poco apoyo que reciben de los distintos grupos y personajes que la impulsaron, parece ser que  Petro tiene asustado a más de uno.

 

TODOS LOS ANTIOQUEÑOS UNIDOS POR LA VIDA Y CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ.