Por Iván de J. Guzmán López

La mañana del viernes 19 de noviembre de 2021, se convirtió en la mensajera de una de las posiciones más honoríficas para Colombia en el concierto mundial, lograda en los últimos años: La Presidencia del Tratado o Convención de Ottawa.

Y es que las cifras de la labor realizada, son contundentes: “Para 2016, de los 1.122 municipios en Colombia se estimó que 715 estaban contaminados. De estos, 456 ya se encuentran libres de sospecha de minas antipersonal, y 184 municipios se han liberado durante el Gobierno del Presidente Duque, lo que lo convierte en el gobierno de mayores logros en este campo”.

“Según la página de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, entre 2010 y 2021, en Colombia se han realizado más de 27 mil actividades de prevención para un alcance superior a las 606 mil personas. En este campo también se superó la meta. Se han desarrollado más de 20 mil actividades (se preveían 9 mil) y, por primera vez, estas acciones se adelantan con enfoque étnico, gracias a la Guía de Interacción en Educación contra Riesgo de Minas Antipersonal, en lengua nativa de seis pueblos indígenas. Esta iniciativa, única en el mundo, permitirá realizar acciones de reducción del riesgo en esas comunidades”.

El doctor Juan Camilo Restrepo Gómez, Alto Comisionado para la Paz de Colombia, que ya se ha convertido en referente internacional en la lucha contra el terrorífico uso de las Minas Antipersonal, durante la ceremonia en la cual se esperaba (tal y como ocurrió) el apoyo unánime de los 164 países miembros del organismo multinacional, declaró: “Este es un momento para ratificar el compromiso de nuestro gobierno con el desminado humanitario, en la atención de las víctimas y en la educación contra el riesgo de minas antipersonal. Así mismo, nos da toda la entereza para seguir consolidando la Paz con Legalidad”.

Por su parte, la embajadora Alicia Arango Olmos, pocos minutos después, al recibir la presidencia de la Convención para 2022, declaró. “Colombia, desde la presidencia de la Convención, promoverá un diálogo constructivo con los Estados Parte que aún no hayan destruido todas las existencias de minas antipersonal, que le pertenezcan, posean o que estén bajo su jurisdicción o control.  Buscaremos conocer las razones de su falta de avance y encontrar las alternativas, que permitan la formulación de un plan con plazos específicos, así como la implementación del mismo, para buscar la destrucción de estos elementos en el menor tiempo posible”.

“Hoy no solo se reconoce el liderazgo de Colombia en desminado humanitario, sino que, en nuestro Gobierno, en estos tres años y cuatro meses, nosotros ya hemos alcanzado más del 46 % de todo el desminado que históricamente se ha hecho en nuestro país”, manifestó el Presidente Duque.

Esta noticia, agregada a caminos claros y expeditos como La Ruta de la Legalidad, Paz con Legalidad, y cientos de oportunidades para los que andan por los caminos de la delincuencia, nos promete un futuro inmejorable de paz y de progreso social, como Nación, y apunta a entregarle el camino de la Paz al siguiente mandatario, como un camino sin posibilidad de marcha atrás, tal y como ya lo ha dicho el Alto Comisionado para la Paz, en distintos foros nacionales e internacionales.

Estos hechos de paz nos alegran profundamente, porque nos dicen que vamos por el camino correcto; porque la paz es de todos, la paz es un bien personal y social, un bien que todos los colombianos necesitamos y anhelamos.