Por: Balmore González Mira
Llevamos décadas dónde llamamos desarrollo a las grandes obras de infraestructura, a los fantásticos proyectos hidroeléctricos, a los majestuosos descubrimientos de planetas, a las monumentales construcciones de edificios deslumbrantes, a los extraordinarios descubrimientos de nuevas tecnologías de vehículos y a las kilométricas competencias por fabricar los aviones supersónicos o de los más grandes y rápidos del mundo. Y hasta desarrollo llamamos, el tener que depender cada día más del internet.
Sin embargo nos hemos olvidado de lo fundamental, de lo básico, de lo elemental y simple, nos hemos olvidado del principio de la existencia del agua y del aire, labor de protección que hacen nuestros campesinos, para que haya vida en el planeta.
Los campesinos son el eje fundamental de la sociedad para lograr armonía con el medio ambiente, son ellos quienes cuidan los bosques para que haya sostenibilidad, agua y aire, en esencia para que haya vida; con ello se complementa igualmente el cuidado de la flora y la fauna, y la conservación de todos los recursos naturales renovables, pero además, si fortalecemos su ejercicio productivo, son capaces de mantener la seguridad alimentaria de todo el planeta. Y nos hemos olvidado de ello.
En nuestro medio los campesinos pueden lograr producción limpia, requieren para ello tecnificación, crecimiento de la agroindustria y para lograrlo a través de la capacitación, el acompañamiento, la financiación, el fortalecimiento de la cadena productiva, incluido el tema de venta de sus productos con una valoración real en el mercado, sin que las ganancias se queden en la fase de la intermediación.
Debemos voltear todas las miradas al campo y a su producción, al bienestar de las familias del agro, llevarles hasta sus hogares la educación básica, empleo y formación con conectividad y eficacia. El mundo debe volver al campo, eso nos lo dijo de manera manifiesta la pandemia y ya nos olvidamos de ello. ¡Los campesinos son el fundamento de la vida, cuidemos de ellos y valoremos su trabajo!
