Por: Balmore González Mira

Desde su llegada a la Corporación Ambiental Regional del Centro de Antioquia, Corantioquia, la ingeniera ambiental Ana Ligia Mora Martínez tenía muy claro lo que allí podía hacerse por el universo y ella definió inmediatamente que haría “Una apuesta por la vida”.

Este extraordinario proyecto que se convierte en un sueño al que tenemos que jugarle todos los antioqueños, tiene eco nacional e internacional y se convierte en un modelo que nos transporta en el tiempo y en el espacio como un espectro que ya quisiéramos ver convertido en realidad. Bio+ puede resultar la estrategia más significativa para recuperar la vida humana y animal a través de la calidad del aire, el agua y el suelo, llegando a la meta de sembrar esos 12 millones de árboles que le hacen falta a Antioquia y que no sería una utopía pues apenas correspondería la siembra de 1.7 árboles por cada habitante de nuestro bello departamento.

Para entender más fácil como funciona la estrategia, miremos como está articulada,  sin dejar por fuera absolutamente nada para su exitosa gestión.  La primera línea le da importancia a lo existente y se denomina “Cuidar lo que está bien” , acá se resaltan las más de 15.000 hectáreas en cuencas abastecedoras, el millón de hectáreas de zonas boscosas, los más de 500 millones de árboles,  los más de 100 millones de árboles en bosques naturales y las 1.346 o más  especies de fauna que adornan nuestro territorio como una acuarela de colores, sonidos y comportamientos que hacen que las maravillas de la creación las podamos tener, observar y disfrutar cerca a nuestro entorno.

La segunda línea y no menos importante, consiste en “Mejorar lo que puede estar mejor”  y en la misma se propone una inversión en saneamiento hídrico que lleve bienestar a 11.155 familias beneficiadas con $54.081 millones invertidos; la construcción de

16 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) y 24.023 metros de colectores, con una cobertura de saneamiento en 19 municipios. Unido a ello  5.927 tanques sépticos instalados, con  6.672 familias beneficiadas; en el entendido que el ser humano debe ser responsable en el uso y disposición del vertimiento a suelo o agua.

La novedosa línea tres busca “Conectar lo que debe estar conectado”  y para ello se establece que deben haber más de 20 millones en rondas de protección y unos  87.000 kilómetros o más  de drenajes, lo que significa darle dos veces la vuelta a la tierra. Y se proponiendo  proteger 5.000 kilómetros de ríos y quebradas, como una obligación del ser humano con la naturaleza y con todo nuestro recurso hídrico, en veces tan mal utilizado y aprovechado.

Finalmente, la línea 4  busca “Crear corredores de árboles en linderos” beneficiando los más de seis millones de antioqueños;  protegiendo veinte millones de árboles nativos, y aspirando con todo lo anterior,  obtener en estos cuatro años los resultados  más ambiciosos en materia ambiental, como son 12 millones de árboles nuevos, 80 viveros, mínimo uno en cada municipio de la jurisdicción de Corantioquia; más de 400 millones de toneladas de CO2 capturadas; evitar la deforestación de por lo menos1.000 hectáreas y 4 billones de litros de agua fresca y fácil de potabilizar.

Esta propuesta está afincada en líneas estratégicas tan simples de entender, que la misma debería ser llevada a todas las instituciones educativas del departamento, desde preescolar hasta universitarios,  para que todos los docentes y estudiantes se apropien de ella y así, conjuntamente con las entidades del estado y el sector privado, podamos hacer realidad el proyecto ambiental más fabuloso y fácil de cumplir en las últimas décadas, como una apuesta por la vida toda. Comencemos por acá,  cada uno, a salvar el planeta.