Por:  JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

Son muchos los pronunciamientos de distintos grupos de interés, incluidos los huérfanos del poder, en torno a quien debe regir los destinos de EPM. Utilizan diferentes medios y personajes para que lleven el mensaje al alcalde y a la junta directiva.

Pregonan y sugieren un gerente que no se deje manejar por el alcalde, pero que ojalá de ellos si y también los participe de las decisiones, algunos inclusive mencionan estos atributos en la doctora Mónica, gerente encargada.

Circula también una carta abierta al alcalde y a la junta directiva, de un grupo que se autodenomina Movimiento Social de Mujeres de la Ciudad y que titulan: Mujeres piden que dejen a Ruiz de gerente de EPM.

 Destacan de la Ingeniera Mónica Ruiz, la experiencia, conocimiento de la empresa, el apoyo de los empleados, sus cualidades personales y profesionales. Hasta aquí todo normal, incluido el reconocimiento y confianza de los gremios e instituciones, que según dice este movimiento, le profesan a la ingeniera.

Adicionalmente refuerzan su pedido en el 5º objetivo de desarrollo sostenible de la ONU, que se refiere a la igualdad entre géneros y empoderar a todas las mujeres. También resaltan que es de Medellín, proveniente de una familia típica antioqueña del Nordeste del departamento.

Para complementar, como tantos otros movimientos, reclaman un direccionamiento estratégico acorde con las reglas del gobierno corporativo, similar al pedido que hoy hacen los que impulsan la revocatoria del alcalde.

También, está claro y sin la menor duda, el nominador y responsable del nombramiento del gerente de EPM, es el alcalde, pero no como ha ocurrido en los últimos años, donde no se invocó el tal gobierno corporativo para su selección, pero si los apoyos de campaña electoral y también de quienes se creían los dueños de los escaños en la junta directiva.

El alcalde, no debe distraerse en este tipo de apoyos y señalamientos. Debe estar centrado en buscar un gerente que le escuche consejos, que le genere confianza, no solo a el, sino también a la junta directiva. Un gerente alineado con los planes estratégicos del municipio, bajo el liderazgo y responsabilidad del alcalde, como primera autoridad municipal.

 Me voy a permitir dar unas recomendaciones, sin candidatos, que para el momento y crisis que vive EPM, pueden ser acertadas para los atributos del elegido:

– Facilidad de comunicación, habilidad de negociación y de solución de conflictos.

– No tener antecedentes o investigaciones de corrupción, de maltrato familiar, de lavado    de activos, ni de narcotráfico.

– Tener experiencia y conocimiento en un campo específico de los servicios públicos.    Afortunadamente en EPM hay un alto grado de conocimiento en los temas especializados, su principal activo, cobrando vigencia la capacidad de empoderamiento y delegación que debe tener quien resulte seleccionado.  

Experiencia en cargos de gerencia o de alta dirección en entidades nacionales de primer nivel, si son multinacionales, mejor.

– Gozar de prestigio nacional o internacional, que pueda acreditar con publicaciones, condecoraciones, premios y realizaciones destacadas.

– Visionario, que se anticipe a los acontecimientos.

– No ejercer como activista, o de recomendación por movimiento o dirigente político alguno, para evitar el agite de la polarización que hoy se vive con EPM de por medio.

 TODOS LOS ANTIOQUEÑOS UNIDOS CONTRA LA CORRUPCIÓN

JAIRO HERNÁN RAMÍREZ GÓMEZ

2 Comentarios

  1. Totalmente errado. Al alcalde no le interesa escoger un gerente honesto para EPM, porque no va a poder hacer lo que se le dá la gana con ella. Él sólo quiere meter sus manos sucias y adecuarlas a sus necesidades personales y hacer como está haciendo en la alcaldía, sacar a los que quiera, para meter a sus amigos y familia, pasarse por la faja las licitaciones y hacer contratos a dedo. Manejar los presupuestos de forma deshonesta y conveniente sólo para él. Que lástima que tantos se lo estén dejando engañar tan pendejamente.

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