ANDES, UN LLAMADO URGENTE A LA CONCIENCIA CIUDADANA

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ANDES: ¿RELLENO SANITARIO O MUNICIPIO CON FUTURO?

Por: LUIS CARLOS GAVIRIA ECHAVARRÍA

Andes, un pueblo con encanto natural y riqueza cultural, se enfrenta a un grave problema: la falta de higiene y cuidado de sus espacios públicos. Recorrer sus calles es enfrentarse a un panorama desolador donde abundan las basuras, los escombros y las materias fecales de perros callejeros. Este problema no solo refleja una falta de sentido de pertenencia, sino también una negligencia que afecta la calidad de vida de sus habitantes y la imagen del municipio.

Recientemente, las autoridades realizaron un trabajo de reparcheo para arreglar los numerosos huecos que afectan la movilidad en la cabecera municipal. Sin embargo, lejos de ser una solución efectiva, el resultado fue desastroso. No solo el trabajo, el cual estuvo supremamente mal hecho, el cual parece haber sido ejecutado por personas sin la preparación adecuada, sino que, además, los escombros resultantes quedaron abandonados en las calles. Esta situación plantea serias preguntas sobre la responsabilidad y eficiencia de los encargados.

¿Qué están haciendo las autoridades competentes? La Empresa de Servicios Públicos de Andes (EPA), la Secretaría de Infraestructura y la Secretaría de Gobierno, que deberían velar por la limpieza y mantenimiento de los espacios públicos, parecen estar ausentes. Su falta de acción ante el problema refleja un desgobierno palpable, una ausencia de liderazgo que solo agrava la situación.

No se trata solo de un problema de estética o imagen. La acumulación de basura y escombros tiene serias consecuencias en la salud pública, atrae plagas y genera un ambiente de insalubridad que afecta directamente a los residentes. Además, la presencia constante de desechos afecta negativamente el turismo, una fuente importante de ingresos para la región.

Recientemente, ha surgido una preocupación particular en el barrio San Luis, donde los residentes reportan que todos los días sacan basura, independientemente del horario de recolección, y que los visitantes de otros municipios, que vienen a jugar partidos al estadio, contribuyen a este problema. Además, el callejón del barrio se ha convertido en un lugar común para que las mascotas hagan sus necesidades, sin que los dueños se preocupen por limpiar los excrementos. Con los juegos departamentales en puerta, esta situación es una vergüenza para el municipio y una muestra más de la falta de compromiso tanto de los ciudadanos como de la administración.

Andes se está convirtiendo en el nuevo relleno sanitario, o mejor dicho, en el centro de acopio de residuos sólidos del suroeste antioqueño. Este estigma de ser un municipio feo, cochino y desaseado es una realidad que nos golpea día a día. Por eso, hacemos un llamado urgente a la administración municipal y a la EPA: ¿Qué piensan hacer con la salubridad del municipio? Si su plan es convertir a Andes en un relleno sanitario, que lo digan claramente, para que los habitantes sepamos a qué atenernos.

No podemos esperar que las autoridades resuelvan todos los problemas si no empezamos por hacer nuestra parte. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de mantener limpia nuestra ciudad, de cuidar los espacios que compartimos y de exigir a las autoridades que cumplan con sus deberes. El respeto por nuestro entorno es una muestra de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.

¿Cómo podemos cambiar esta situación? Aquí les dejo algunas propuestas:

EDUCACIÓN Y CONCIENCIA: Fomentar campañas de sensibilización sobre la importancia del aseo y el manejo adecuado de residuos.

PARTICIPACIÓN COMUNITARIA: Organizar jornadas de limpieza comunitaria para involucrar a todos los habitantes en el cuidado de su entorno.

EXIGIR RENDICIÓN DE CUENTAS: Como ciudadanos, tenemos el derecho y la responsabilidad de exigir que las autoridades municipales cumplan con su deber de mantener la ciudad limpia y segura.

IMPLEMENTAR SANCIONES: Las autoridades deben imponer sanciones a quienes incumplan con las normas de aseo y a los responsables de obras mal ejecutadas.

Andes merece más. Merece ser un lugar donde sus habitantes y visitantes puedan disfrutar de un entorno limpio y seguro. Pero para lograrlo, todos debemos poner de nuestra parte. No basta con criticar desde la comodidad del hogar; es necesario actuar. Solo con el compromiso de todos podremos cambiar la situación y devolver a Andes el brillo que merece.