Bogotá, 5 nov (EFE).- El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, aseguró que la operación militar contra disidentes de las FARC en la que murieron siete menores en un bombardeo, según denunció este martes el senador Roy Barreras, fue “lícita” y ajustada al Derecho Internacional Humanitario.

“Esta fue una operación lícita hecha con toda la rigurosidad del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y con acompañamiento de la Fiscalía que desde un principio conocía de la operación”, que tuvo lugar hace unas semanas en el sureño departamento del Caquetá, manifestó.

Según Botero, las autoridades se atendrán “a las investigaciones de la Fiscalía” en este y otros casos que sacudieron hoy al Senado por la gravedad de las denuncias hechas por Barreras en un debate de moción de censura contra el ministro por su presunta responsabilidad en el deterioro de la seguridad y del orden público en el país, especialmente en el departamento del Cauca (suroeste).

MENORES BOMBARDEADOS

En tono vehemente, el senador denunció, con documentos en la mano, que la operación en el Caquetá en la que supuestamente murieron 14 disidentes de las FARC fue en realidad una matanza que se cobró la vida de varios menores de edad.

“Usted le escondió a Colombia que ese día bombardeó a niños y murieron siete menores. Usted por qué no le contó a Colombia que había bombardeado niños en ese operativo”, acusó el senador, versión que Botero contestó sin mayores argumentos en su réplica.

Para el ministro, la Fiscalía debe decir “cuál es la responsabilidad que le cabe” a los disidentes por tener en un campamento “y armados a menores de edad”.

“Allí se recuperaron once ó doce fusiles (…) una ametralladora, dos pistolas, es decir había abundante material (de guerra) y serán sus miembros (los disidentes) quienes deberán responder por utilizar menores de edad”, agregó Botero.

Barreras presentó informes de medicina legal según los cuales algunas de las víctimas de esa operación eran jóvenes de 15, 16 y 17 años de edad, y que incluso entre ellos había una niña de tan solo 12 años, de quienes dijo que luego fueron “revictimizadas al presentarlos por usted (Botero) como delincuentes”.

LA FISCALÍA TIENE LA PALABRA

El ministro aseguró que también se atendrá a lo que diga la Fiscalía en el caso del joven Flower Jair Trompeta, activista del medioambiente y de los derechos humanos que, según sus allegados, fue asesinado por el Ejército el pasado 28 de octubre en el Cauca.

Al respecto, el senador Barreras dijo que la muerte de Trompeta muestra el regreso de los llamados “falsos positivos”, eufemismo usado en el país para referirse a las ejecuciones de civiles por parte de militares que luego los presentaban como guerrilleros muertos en combate para obtener beneficios de sus superiores.

Hasta el momento la Fiscalía colombiana ha investigado cerca de 5.000 casos de “falsos positivos” que implican a unos 1.500 militares y que fueron cometidos entre 1988 y 2014.

En su intervención de más de una hora Botero se dedicó a hacer un recuento de su gestión de 15 meses como ministro de Defensa, con abundantes cifras sobre la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales y solo dedicó los minutos finales a responder de manera superficial a las acusaciones del senador.

Tras el fin del debate, el presidente del Senado, Lidio Gacía citó para el próximo miércoles 13 a una sesión en la que se votará la censura a Botero. EFE

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