Bogotá, 13 feb (EFE).- El expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) dijo este jueves que el político conservador, periodista y excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado fue asesinado en 1995 por negarse a hacer parte de una conspiración que buscaba sacarlo del poder.

Así lo aseguró Samper en su segunda comparecencia voluntaria ante la Comisión de la Verdad, creada a instancias del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC en 2016, en la que pidió a los expresidentes acudir a esta instancia para contar qué fue lo que pasó en sus gobiernos durante el conflicto armado y aportar a la verdad.

Gómez Hurtado, hijo del expresidente Laureano Gómez Castro, fue asesinado a tiros en Bogotá el 2 de noviembre de 1995 cuando salía de la Universidad Sergio Arboleda, donde dictaba clase.

“Mi convicción es que los conspiradores o una parte de ellos, especialmente lo que he llamado aquí ‘los conspiradores de sangre’ buscaron a Álvaro Gómez para que Álvaro Gómez sirviera un poco de jefe de Gobierno de la oposición en una especie de transición no democrática y Álvaro Gómez se opuso”, dijo Samper.

Agregó: “Eso corresponde mucho no solamente al talante de él sino a que él y su familia vivieron lo que era un golpe de Estado con su padre”.

El padre de Gómez Hurtado fue presidente de Colombia entre 1950 y 1951, pero, por problemas de salud, cedió el poder a Roberto Urdaneta y cuando quiso regresar fue depuesto por un golpe de Estado por el general Gustavo Rojas Pinilla.

GESTIÓN DE LIBERACIÓN

Gómez Hurtado fue asesinado en un periodo de gran agitación política en Colombia, que por entonces estaba inmersa en un escándalo por la supuesta financiación del cartel del narcotráfico de Cali a la campaña electoral del entonces presidente Samper (1994-1998), del cual el político conservador era un severo crítico.

Samper aseguró que pese a que Gómez Hurtado era su rival político, al mismo tiempo era su “amigo personal” y recordó que gestionó la libertad del político conservador cuando fue secuestrado por la entonces guerrilla del M-19.

En mayo de 1988 Gómez Hurtado fue secuestrado en Bogotá por el M-19 y liberado el 20 de julio del mismo año. En 1991 fue elegido miembro de la Asamblea Nacional Constituyente.

“Yo participé activamente cuando estuvo secuestrado por solicitud que me hizo (el exministro) Rodrigo Marín. Fui a Panamá como director del Partido Liberal a gestionar la liberación de Álvaro Gómez Hurtado con el M-19”, aseguró Samper.

LOS CONSPIRADORES

El expresidente colombiano aseguró que es “el más interesado en que se esclarezca el asesinato” que fue declarado en 2017 por la Fiscalía de Colombia como de lesa humanidad luego de realizar un análisis de la forma cómo ocurrieron los hechos y de contextualizar lo que venía ocurriendo en el país en ese momento.

Samper detalló que los conspiradores estaban en tres niveles: sociales, ideológicos y los de sangre. Explicó que los primeros eran los que asistían a cócteles y almuerzos, “y de ellos hacían parte periodistas y algunos académicos”.

De los ideológicos, dijo, buscaron al entonces embajador de Estados Unidos en Colombia Myles Frechette para proponerle que los apoyara en salidas no democráticas, pero este no los apoyó.

Del tercer grupo dijo que tuvieron que ver en el intento de secuestro en septiembre de 1995 de su abogado, Antonio José Cancino, y del que hicieron parte “militares activos y retirados”.

Además, dijo que en su momento le pidieron al entonces fiscal de Colombia Alfonso Valdivieso (1994-1997) abrir una investigación para hallar a los que estaban detrás de esa conspiración, pero se negó.

“Valdivieso dijo que no. Si se hubiera abierto, de golpe, Álvaro Gómez, estuviera vivo”, concluyó Samper. EFE

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