La concentración, que ha tenido forma de “performance”, se ha realizado con motivo del día internacional de las víctimas de desaparición forzada, que se conmemora cada 30 de agosto.

Según las últimas cifras validadas por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal creado en 2016 tras el acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, al menos 6.402 personas fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales en el marco del conflicto, es decir, “falsos positivos”.

Y es precisamente esa cifra la que se han encargado de representar en el suelo, frente al Arco, junto a una bandera de Colombia de grandes dimensiones, un grupo de manifestantes.

Encima de la bandera de Colombia estaban depositados varios pares de botas “pantaneras”, que representan de forma simbólica el fenómeno de los falsos positivos, ya que muchas de las víctimas de estas ejecuciones aparecieron en zonas rurales con botas desparejadas en sus pies.

Como parte de la “performance” de protesta, un grupo de diez mujeres vestidas completamente de blanco ha recorrido los alrededores del arco con fotografías de algunas de las personas desaparecidas gritando “dónde están”.

Durante el acto se han proferido cánticos como “el pueblo no se rinde, carajo”, “ni un minuto de silencio por nuestros muertos, toda una vida de lucha”, a favor del “paro nacional” y en contra del expresidente colombiano Álvaro Uribe.

En el acto han intervenido distintos testimonios de desaparición forzada en Argentina, Brasil y Colombia, además de Luz Marina Hache, portavoz del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice). EFE

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