Bogotá, 19 feb (EFE).- Un juez colombiano concedió este viernes prisión domiciliaria a tres policías involucrados en un caso en el que ocho personas que estaban detenidas en una comisaría de Soacha, población aledaña a Bogotá, murieron al incendiarse el lugar, en hechos ocurridos en septiembre de 2020, informó la Fiscalía.

La Fiscalía colombiana había pedido enviar a la cárcel a Aleida del Pilar González, Joge Eliécer Suárez Orduz y Gabriel Ruiz Moreno, mientras que la Procuraduría solicitó prisión domiciliaria para los agentes, lo que finalmente ocurrió.

El juez de control de garantías consideró que la situación sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus pone en riesgo la salud de la teniente González y la de los patrulleros Suárez Orduz y Ruiz Moreno.

En su momento el concejal de Bogotá Diego Cancino, del partido Alianza Verde, dijo a Efe que los hechos ocurrieron el 4 de septiembre de 2020 y el hecho no trascendió antes porque las madres de los muchachos fallecidos tenían miedo de aparecer en público porque recibieron amenazas si se referían a la situación.

El incendio ocurrió en la estación de policía del barrio San Mateo, de Soacha, y además de la muerte de ocho detenidos otras tres personas resultaron heridas gravemente.

En el lugar murió uno de los detenidos. Las otras personas fallecieron en centros asistenciales a consecuencia de las quemaduras.

LOS CARGOS

La Fiscalía detalló en un comunicado que de acuerdo con los elementos de prueba obtenidos en la investigación los “uniformados no habrían controlado la conflagración ocasionada por un amotinamiento y, supuestamente, desconocieron el deber que les asiste de garantizar la vida e integridad de las personas privadas de la libertad que están a su cuidado”.

El ente investigador y acusatorio les imputó a los tres policías los delitos de “homicidio agravado en concurso sucesivo y homogéneo por comisión por omisión, y homicidio agravado tentado”, cargos que los policías no aceptaron.

La investigación da cuenta de que la subteniente González, quien estaba al mando de la estación, no “reversó la decisión de suspender las visitas a las personas privadas de la libertad, situación que, al parecer, fue la causa del levantamiento y el incendio”.

Según la Fiscalía, el patrullero Suárez Orduz habría “actuado con indiferencia y no accionó un extinguidor que estaba a pocos metros de su puesto de servicio para intentar apagar las llamas”.

Mientras tanto, contra el patrullero Ruiz Moreno hay imágenes y testimonios que evidenciarían su pasividad ante la tragedia que sucedía.

Por este caso, la Policía de Cundinamarca abrió una investigación disciplinaria interna.

Según la Policía, ese día en la Estación de San Mateo, en Soacha, había 11 personas detenidas que prendieron fuego a sus colchonetas y “como consecuencia de estos hechos, la totalidad de los presuntos responsables resultaron lesionados con quemaduras de primer y segundo grado”.

Sobre este caso, la Procuraduría (Ministerio Público) asumió su propia investigación que busca establecer las acciones desplegadas por los uniformados una vez iniciado el incendio, así como conocer si resultan ciertas las denuncias de que en el lugar permanecían 20 jóvenes quienes protestaron porque se les habría negado la posibilidad de tener una visita familiar. EFE

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