Bogotá, 18 nov (EFE).- Soldados del Ejército colombiano con fusiles fueron vistos este lunes en varias avenidas de Bogotá tres días antes de la jornada de protestas sociales del jueves, lo que causó sorpresa y zozobra en los ciudadanos.

Sin embargo, el Gobierno, que este lunes anunció una serie de medidas para mantener el orden el día de las protestas, afirmó que no se trata de una militarización sino de un apoyo a la Policía en sus patrullajes diarios.

Videos y fotos que se han vuelto virales en las redes sociales muestran a decenas de soldados caminando por una calle del centro de Bogotá, algunos incluso con morrales en la espalda, y lo mismo ocurrió en la carrera séptima, una de las principales arterias de la capital colombiana.

“Pude ver soldados patrullando la cr7 de Bogotá con sus fusiles a la mano. El Ejército no tiene como rol constitucional el control de la protesta social y sacar fusiles a las calles en el marco de las manifestaciones genera un mayor peligro”, afirmó en su cuenta de Twitter el representante a la Cámara Carlos Ardila.

De igual forma, en un vídeo grabado frente a las universidades Javeriana y Distrital, foco de protestas de estudiantes en las últimas semanas, se ve a varios militares y policías caminando frente a estas instituciones.

MOTOR DE LA PROTESTA

Las imágenes fueron ampliamente comentadas en las redes sociales ya que el jueves sindicatos y movimientos sociales estarán al frente de manifestaciones en contra del “paquetazo” de reformas del presidente colombiano, Iván Duque.

Según los sindicatos, con dichas reformas se pretende acabar con el fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y contratar a los jóvenes con salarios inferiores al mínimo, entre otras medidas que el propio Duque asegura que no han sido propuestas por su Gobierno.

A las movilizaciones se sumarán distintos sectores sociales para expresar su desacuerdo con Duque por la forma como su Gobierno maneja el acuerdo de paz con las FARC, contra el asesinato de indígenas y líderes sociales, la corrupción y las privatizaciones, y por supuestos incumplimientos de los compromisos del Gobierno en materia de recursos para la educación, entre otros motivos.

RESPUESTA DEL GOBIERNO

Ante la controversia, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, afirmó a periodistas que el Gobierno no ha ordenado la militarización de Bogotá u otra ciudad.

“En Bogotá por solicitud de las autoridades locales durante un consejo de seguridad se acordó el acompañamiento de miembros de la Brigada 13 del Ejército a los patrullajes de la Policía o de Migración hasta el miércoles 20 de noviembre”, afirmó.

El ministro resaltó al finalizar un consejo de seguridad en el convulso departamento del Cauca (suroeste) que el Gobierno “respeta la movilización pacífica” y que la fuerza pública “está lista para garantizar la seguridad de los ciudadanos que participan en ella”.

Sin embargo, subrayó que “se actuará con contundencia frente a las manifestaciones violentas, si es que estas tienen lugar”.

MEDIDAS ADICIONALES

A raíz de las protestas las Fuerzas Militares se encuentran en acuartelamiento de primer grado, una medida que Trujillo dijo no es “un procedimiento extraordinario” y se toma cuando “hay situaciones en las que eventualmente se necesite disponibilidad de personal”.

“El acuartelamiento de primer grado se realiza rutinariamente en eventos como movilizaciones y jornadas electorales”, concluyó.

A estas medidas se sumó la anunciada hoy por la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, quien dijo que habrá cierre de fronteras terrestres, una medida que está en estudio si será solo el próximo jueves o por varios días.

La funcionaria dijo que el Gobierno está muy atento a la situación desde que empezaron “a encontrar en redes sociales unos mensajes llamando a la violencia” y recordó que en los últimos días han sido expulsados del país al menos 15 extranjeros, en su mayoría venezolanos, “que estaban en el territorio colombiano incitando a la violencia”. EFE