EDITORIAL

Si en un sistema de gobierno, cualquiera que sea, se permite que los precios de bienes y servicios de primera necesidad se aumenten en proporciones mayores a los de la inflación y al incremento del salario mínimo, no vale la pena insistir en ese sistema de gobierno…

Simplemente, porque esa anarquía genera pobreza, que es el flagelo de todos los flagelos…