Por: María Pérez Vallejo

Hoy me insultaron, me gritaron y me dijeron hasta de qué me iba a morir por ONCE minutos consecutivos (sin razón alguna).
Me tomé esta foto hablando con una amiga, pero quise subirla para mostrarles el otro lado. El que callamos. El que no contamos. El que a veces, incluso, normalizamos.
Estar al otro lado del teléfono cuando eres médica es duro. Porque no solo te enfrentas a personas que sufren por su propia enfermedad sino a familiares de pacientes que sufren por el sistema de salud que deja a estos últimos a la deriva y en la incertidumbre.
¿Qué se hace en esos casos?
Pedir respeto (y rara vez lo consigues).
Entonces el segundo paso es hacer silencio, escuchar, sin juzgar a la persona que está en el otro lado de la línea, porque, aunque ella no te lo diga, tú sabes que su conflicto directo no es contigo y que NO es tu culpa. Pero solo debes limitarte a escuchar.
Luego, si eres como yo, te vas al baño, lloras (los que me conocen saben que lloro por dos razones: por todo y por nada), te cuestionas para qué estudiaste esto. Te lavas la cara, vuelves a tu puesto de trabajo y, finalmente, te contesta una paciente hermosa que hasta te invita a tomar café́ con galletas cuando todo esto pase.
Ahí́ es donde entiendes el para qué, ese “para qué” que te recarga y te ayuda a continuar ❤️ 👩🏽‍⚕️ ❤️
P.D.: querido/a paciente, recuerda que tú médico o médica nunca tiene culpa de los errores administrativos del sistema y esa persona que te atiende también es un ser humano con sentimientos, con conflictos internos, con problemas, con familia. Si todos nos intentamos poner en el lugar del otro (EMPATÍA), haremos de este mundo un mejor lugar para vivir ❤️

2 Comentarios

  1. Somos dulce verso ante una mirada triste y hablando sobre toda empatía que formatearia al planeta en ese anhelo por fluir en esa íntima unidad del mismo orbe

  2. Waoo que delicia escribe la hermosa prima. Tus sentimientos solemnes son ese gran verso que le hace falta a natura para curarse de aquella burbuja grasosa que invade la vida planetaria. Si fuéramos como quien escribió este texto; sería un mundo mejor. Aquel que puede reencontrar la plena unidad.

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