Ovidio Castro Medina

Bogotá, 28 ago (EFE).- El senador colombiano Iván Cepeda, contraparte del proceso que tiene en detención domiciliaria al expresidente Álvaro Uribe, aseguró en una entrevista con Efe que esa medida de la Corte Suprema es “una severa derrota política” para el exmandatario, y consideró que, durante su tiempo en el poder, “Uribe provocó una gigantesca crisis humanitaria con sus políticas”.Tras la detención domiciliaria en un caso que la Corte le sigue por presunto fraude procesal y soborno de testigos, Uribe renunció a su escaño en el Senado, una consecuencia más del proceso que le enfrenta a Cepeda, del partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo (PDA), cuyo dedo acusador denuncia los presuntos vínculos del exmandatario con el paramilitarismo.

Pregunta: Senador, usted es el artífice del caso que tiene al expresidente Uribe en prisión domiciliaria. ¿Qué siente al verlo por primera vez ante la justicia?

Respuesta: Creo que ese es un hecho de la mayor importancia, no porque esté ejerciendo ninguna especie de revancha judicial sino porque es un mensaje democrático para la sociedad colombiana. Uribe es un hombre muy poderoso en términos políticos, muy influyente en muchos sectores y ha sido objeto de muchas denuncias por distintas clases de hechos en los últimos años sin que en ninguno de esos casos se produjera una investigación seria.

En esta oportunidad sí se ha producido -y a pesar de las inmensas presiones que él ha desarrollado, que han tenido, entre otros, objetivos de desprestigiar y hacerle un grave daño a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia-, una decisión inédita porque si hay alguna función del Poder Judicial en una sociedad democrática es controlar los desmanes, las arbitrariedades que comete el poder político y más concretamente los políticos, que en la sociedad colombiana han gozado de impunidad, por lo menos los políticos de ese nivel, que ha sido prácticamente cerrada y sin fisuras.

Así que yo valoro esta decisión y espero que haya un desarrollo en materia de justicia. Pero debo decir que el precedente sentado es muy importante, que no solamente se ha presentado en términos judiciales sino que ha implicado una severa derrota política para el expresidente y exsenador, precisamente porque ha tenido que dejar el Congreso de la República.

P: Las víctimas de crímenes que se achacan a Uribe llevan años reclamando justicia, ¿cree que este caso por fraude procesal y soborno de testigos abrirá el camino para que responda por otros delitos?

R: De hecho ya hay desarrollos muy llamativos y es que al mismo tiempo que la defensa de Uribe solicitaba que el expediente de este proceso fuera a la Fiscalía General de la Nación, es decir que se produjera un cambio de competencias, la misma Corte accedió en una petición del propio Uribe y de su defensa (y) lo ha llamado a rendir versión libre sobre hechos que son muy graves.

La Corte ha declarado que son crímenes de lesa humanidad varias masacres perpetradas en Antioquia durante los años 90 y también el asesinato de un prominente defensor de derechos humanos, Jesús María Valle. Paralelo a esa citación, también la Corte ha decidido escuchar a figuras del mundo criminal que seguramente van a tener que decir cosas muy relevantes con relación a esas masacres.Está citado, por ejemplo, un señor que es Santiago Gallón Henao, quien es un narcotraficante, un jefe paramilitar, que, esto hay que decirlo, ha tenido una vieja relación con los hermanos Uribe: una relación comercial, una relación personal.

También hay una denuncia de dos exfiscales, el señor Eduardo Montealegre y también su sucesor, el doctor (Jorge) Perdomo, quienes también han interpuesto una denuncia penal por esos mismos hechos. Así que se viene de alguna manera abriendo esa posibilidad.

P: A raíz de este caso ha empezado a moverse también el de la matanza de El Aro en 1997. ¿Usted podría aportar algo a ese proceso?

R: Yo en este caso no he hecho ninguna clase de aportes en términos de declaraciones o cualquier otro asunto, pero sí tengo una relación estrecha con el caso de las masacres cometidas en San Roque, un municipio que se compone de varios corregimientos (caseríos), en uno de los cuales está la Hacienda Guacharacas (que fue propiedad de la familia Uribe).

Los hechos que están relacionados con esa hacienda son los que han dado lugar a todo este largo proceso judicial (el que tiene a Uribe en detención domiciliaria), porque hay que recordar que hay exparamilitares que dicen que allí surgió un grupo paramilitar. Así que aquí vamos a tener que entrar a dilucidar, o mejor la Corte tiene que entrar a dilucidar, si hay efectivamente razones para proceder a una investigación de fondo en este caso.

P: Usted dijo que denunciaría al presidente Iván Duque ante organismos internacionales por su apoyo a Uribe. ¿Ya lo hizo?, ¿Ante quién?

R: Ya lo hice, he enviado unas cartas con información muy completa sobre la serie de declaraciones, intervenciones públicas, oficiales además, utilizando todos los canales del país, que ha hecho el señor presidente Duque para intervenir a favor de su jefe político, el expresidente Uribe, y para intentar cuestionar e influir de alguna manera sobre las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, además de otros hechos que suenan prácticamente a amenazas encubiertas sobre propuestas de reforma a la Justicia que se van entrelazando con estas decisiones judiciales.

Así que yo he señalado que en Colombia se está violando un principio básico del Estado de Derecho como es la debida separación de los poderes públicos y el respeto a la independencia del Poder Judicial. Por eso es que recurrí a esos organismos (la CIDH y la ONU) y todavía espero una respuesta de los mismos.

P: ¿Le sorprende que no se haya producido el anunciado terremoto político si Uribe era detenido?

R: Para serle franco no me sorprende porque a mi modo ver, es evidente que hay un declive del poder político que ha detentado el hoy exsenador Uribe y que todas esas amenazas que estaban haciendo de que si se producía una decisión de esta naturaleza vendría una especie de estallido, de ira en la sociedad colombiana, pues no han tenido ningún efecto para disuadir a los magistrados de la Corte Suprema ni para intimidar a quienes hemos hecho estas denuncias.

P: ¿Cómo ha interferido Uribe en la justicia en el proceso que le sigue la Corte y qué opina de la petición de sus abogados de que se haga público el expediente?

R: El mismo caso que se investiga es un caso de supuesta interferencia del Poder Judicial, es decir, a Uribe se le está investigando por haber intentado obstruir la justicia, de a través de engaños haber presentado decenas de falsos testigos ante la Corte, de intentar manipular a esos testigos, sobornarlos o también de engañar a los magistrados.

Pero a eso se le suman otros ingredientes: el desplegar toda una campaña utilizando los medios de comunicación, calumniando a los magistrados, diciéndole mentiras a la opinión pública y haciendo anuncios o peticiones demagógicas.

El expresidente Uribe y sus abogados saben perfectamente que no se puede revelar el expediente, por lo menos en esta fase, porque es una fase en que la ley determina que hay reserva y sin embargo hace la petición (…) porque quiere generar ante la opinión la idea de que él no tiene nada que ocultar y que quienes sí lo quisieran hacer son los magistrados o yo mismo.

P: ¿Cómo es su relación con los magistrados de la Corte?

R: Ninguna. No hay ninguna relación distinta a la relación que se produce entre una persona que tiene que acudir a un llamado de la Justicia. Yo, a los magistrados no los conozco, no los conocía antes de este proceso. La única vez en la que he tenido contacto, para mencionar a algunos de ellos, con el magistrado (Jorge Luis) Barceló y con el magistrado (César) Reyes, es cuando me han citado a diligencias judiciales y así debe ser.

Entre una persona que está en un proceso judicial y dos jueces no puede haber una relación distinta a la relación del proceso judicial.

P: Uribe ha pedido, tras renunciar al Senado, que su caso quede en manos de la Fiscalía y no de la Corte Suprema. ¿Qué significaría ese eventual cambio?

R: Yo siempre he procedido en estos asuntos sin apresurarme a hacer cálculos o especulaciones sobre hechos que no han ocurrido (…) En este momento estamos en una discusión en la cual abogados de Uribe han presentado unos argumentos y nosotros otros, y por supuesto quien debe tomar la decisión es la Corte.

De nuestra parte estamos firmemente convencidos de que no hay posibilidad o no debiera haberla para que Uribe, o el caso Uribe o la investigación sobre Uribe, sea trasladada a la Fiscalía por la sencilla razón de que estamos convencidos de que el entonces senador Uribe utilizó su poder como congresista para eventualmente haber perpetrado delitos por los cuales está siendo investigado y utilizó recursos, utilizó su investidura para perpetrar esos delitos.

P: Uribe dice que está preso por las inferencias y el sesgo de la Corte Suprema. ¿Afecta esto la institucionalidad?

R: Yo creo que ese es el objetivo que tienen ese tipo de declaraciones pero no lo han podido hacer, no lo pudo hacer cuando era presidente. Hay que recordar que esta no es una escena o una situación nueva en el país.

Cuando la Corte Suprema decidió investigar a su primo, el señor Mario Uribe, quien fue congresista y presidente del Senado de la República, Uribe desplegó toda una campaña muy similar a la que está desplegando ahora para acusar a magistrados y de la misma manera para maltratarlos públicamente y se denunció que había seguimientos e interceptaciones a través de micrófonos espía en la sala donde sesionaban los magistrados. Y ahora pretende hacer lo mismo, sin éxito.

No ha podido convencer a la opinión pública, ni ha podido intimidar a los magistrados con sus constantes apariciones públicas, es decir, este es un caso bastante sui géneris de un prisionero o de una persona que se considera presa porque está en una gigantesca hacienda (El Ubérrimo) en la que no solamente goza de todas las posibilidades sino que también interviene públicamente.

P: Usted ha denunciado en las últimas semanas amenazas en su contra que incluyen a su familia y colaboradores. ¿Tienen relación con este caso?

R: Sí, en efecto hemos recibido más amenazas de las que recibimos comúnmente; hay que decir que este no es un hecho para mí anormal pero en estos días, a partir de la medida de la Corte con relación al exsenador Uribe, sí se ha producido un incremento exponencial bien sea por correo electrónico o por redes sociales o por otros medios de amenazas, amenazas dirigidas contra mí, contra mi familia en las que se nos advierte claramente que vamos a ser atacados, que podemos ser asesinados, lo dicen claramente.

Y a eso se suma el hecho de que mi equipo de seguridad sorprendió a dos personas merodeando el sitio donde vivo, tomándole fotografías a mi residencia y también al vehículo en el que me desplazo y eso lo digo porque la Policía fue inmediatamente llamada y detuvo a ambas y a una de ellas le encontró esas fotografías en su celular.

Pero a eso se suma otra presión, estamos recibiendo otra clase de presiones también contra mis asesores del trabajo legislativo, contra mis abogados.

P: ¿Cómo definiría a Uribe desde el punto de vista político?

R: La definición más cercana es la de un caudillo que emplea toda clase de métodos autoritarios. No creo que a Uribe se le pueda definir de otra manera. Sus gobiernos fueron gobiernos que, contrario a lo que se quiere, a esa leyenda, violaron de una manera muy seria los derechos humanos.

Uribe provocó una gigantesca crisis humanitaria con sus políticas como la Seguridad Democrática y otras. Bajo estos gobiernos por primera vez tuvimos a mafiosos y paramilitares en el Congreso que fueron juzgados y que fueron condenados por la Corte Suprema de Justicia. Miles de hogares de gente humilde en Colombia siguen hoy en luto por los mal llamados “falsos positivos”, se duplicó el desplazamiento forzado. La lista es muy larga. Uribe, quien no soporta la confrontación, no soporta el disenso, no soporta la argumentación en un debate democrático, apela a toda clase de métodos para silenciar a sus opositores. EFE

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