Bogotá, 17 jun (EFE).- El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) condenó este jueves en un juicio simbólico, sin carácter vinculante, al Estado colombiano por genocidio, crímenes de guerra y violación de derechos humanos contra partidos, pueblos y movimientos sociales y políticos.
Este crimen “se ha proyectado sobre cualquier intento de construcción de espacios políticos que cuestionaran el modelo imperante de desigualdad social y sobre cualquier intento articulado de protesta y resistencia contra los efectos del mismo”.
El Estado también fue condenado por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, en particular, contra la población civil, así como por el incumplimiento de sus obligaciones de prevención, investigación y sanción de esos delitos.
El fallo es resultado de la sesión 48 de este organismo, celebrada entre el 25 y el 27 de marzo, y la tercera que versa sobre Colombia, y el veredicto no tiene implicaciones judiciales para el Estado ni para sus dirigentes, sino que es un llamado a la conciencia ética para condenar los hechos.
En un rosario de acusaciones, el tribunal consideró al Estado culpable además de permitir daños a los ecosistemas, de “racismo institucionalizado” contra indígenas y afrodescendientes, así como de facilitar la actividad de grupos paramilitares y la utilización indebida del derecho penal para criminalizar a personas y grupos de manifestantes.
En ese sentido, recomendó respetar y hacer respetar los derechos humanos, facilitar la aplicación del acuerdo de paz de 2016, restituir las tierras arrebatadas y sancionar debidamente a los autores de ejecuciones extrajudiciales de civiles.
El TPP, fundado en 1979 y con sede en Roma, es el tribunal de conciencia contemporáneo más antiguo y está integrado por activistas, académicos, escritores e intelectuales.
Fue constituido después del éxito del tribunal dirigido por el premio Nobel Bertrand Russell a principios de los años 70 para juzgar los crímenes cometidos por los Estados Unidos en la guerra de Vietnam. EFE
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