Bogotá, 4 may (EFE).- La Comisión de la Verdad de Colombia pidió este lunes al Ministerio de Defensa que le entregue los documentos sobre el espionaje del Ejército a periodistas, políticos y defensores de derechos humanos, entre otros, y aseguró que esas conductas ilegales amenazan derechos y libertades constitucionales.

Así lo expresó la Comisión en un comunicado en el que señala que “solicita al ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, le sean entregados los documentos relacionados con estos seguimientos y espionajes informáticos, a fin esclarecer la verdad histórica y de ética pública subyacente”.

CONDUCTAS VERGONZOSAS

Según una investigación publicada por la revista Semana, el Ejército colombiano espió entre febrero y diciembre del año pasado a por lo menos 130 personas, entre ellos periodistas nacionales y extranjeros que cubren el conflicto armado y la corrupción militar.

La investigación de la revista dice que unidades de inteligencia y contrainteligencia militar involucradas en estos seguimientos ilegales al parecer usaron recursos de la cooperación estadounidense para elaborar perfiles no solo de periodistas sino de políticos, defensores de derechos humanos, e incluso de generales y miembros del Gobierno.

“Este tipo de hechos, más allá de discusiones legales y jurídicas, nos avergüenza como colombianos ante el mundo, son una amenaza contra los derechos y libertades consagrados en la Constitución y en el derecho internacional y vulneran la legitimidad de nuestro Estado y de nuestras instituciones, al tiempo que contribuyen a la persistencia del conflicto”, agrega.

La Comisión, presidida por el sacerdote jesuita Francisco de Roux, subraya que la reiteración de los espionajes del Ejército “tiene que ser ocasión para que la sociedad y el sector defensa, cuya legitimidad nos importa a todos, lleguen hasta a las transformaciones necesarias que tocan el fondo del problema”.

Agrega que toma con seriedad las denuncias de espionaje porque “la Comisión encuentra casos significativos en los que estas actividades dieron lugar a actos de violencia contra los señalados, procesos judiciales arbitrarios, y campañas de intimidación y desprestigio”.

La Comisión de la Verdad fue creada por el acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano con la antigua guerrilla de las FARC para esclarecer los patrones y causas del conflicto armado.

HASTA LAS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS

La Comisión dijo además que valora las acciones que el Ministerio de Defensa ha tomado contra oficiales que han incurrido en estas conductas pero “los hechos se repiten, lo que cuestiona la existencia de la determinación ética corporativa constante e indispensable para que las medidas legales sean eficaces”.

También se refiere al retiro, el pasado viernes, de once oficiales del Ejército comprometidos en la trama de espionaje y dice esperar que las investigaciones “produzcan los cambios éticos indispensables para que no continúe lo intolerable”.

Según Semana, entre los periodistas espiados están los corresponsales de medios de EE.UU., como Nick Casey, de The New York Times; y Juan Forero, de Wall Street Journal.

En los documentos también aparecen John Otis, corresponsal en América Latina para National Public Radio (NPR) e investigador del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, sigla en inglés), la fotoperiodista Lynsey Addario y el fotógrafo Stephen Ferry.

De acuerdo con la revista, en las carpetas de los militares hay también referencias de numerosos periodistas colombianos y medios alternativos del país que cubren el conflicto armado y procesos de víctimas.