Buenaventura (Colombia), 5 feb. (EFE).- Enfrentamientos armados entre bandas y el recrudecimiento de la violencia por el control territorial en la ciudad portuaria de Buenaventura, en el Pacífico colombiano, provocó una oleada de desplazamiento y una manifestación este viernes en rechazo a la violencia.

“Hemos evidenciado más de 30 casas desalojadas, vacías. La gente de la comunidad ha aprovechado el ingreso de autoridades para poder ir sacando sus pertenencias y poder desplazarse a otros lugares”, comentó a Efe el personero de Buenaventura, Edwin Janes Patiño, durante una visita al barrio Juan XXIII donde se han presentado enfrentamientos los últimos días.En las calles se pueden apreciar los restos de casquillos de bala y morteros, y las casas presentan ventanas rotas y paredes con huecos de los impactos, que “dan fe de la situación que está viviendo esta comunidad”, dijo Patiño.

Ante la llegada hoy de autoridades, muchos han aprovechado para regresar y recoger sus pertenencias, cargando televisores a los brazos o metiendo muebles en camiones para sacarlos de forma, esperan, temporal.

En el barrio se han vivido dos noches de disparos constantes, ráfagas y explosiones de granada, como relató Juan Valencia, uno de los vecinos, que ha huido con su esposa y sus ocho hijos, y volvió por la mañana para ver la situación de su casa.

“Uno con sus niños, vive unos momentos que nunca los ha vivido en su barrio porque uno ha vivido tranquilamente, uno vive unos momentos de pánico”, dijo a Efe Valencia.

“No es solo los desplazamientos, aquí también hay unos confinamientos y una restricción a la movilidad porque están amenazados con que si se van, les ocupan las casas”, denunció el personero, quien pidió una presencia efectiva de las fuerzas de seguridad.

LUCHA POR EL CONTROL TERRITORIAL

El 29 de enero, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana “inminente” por la “situación de riesgo” a la que se enfrentaban varias comunas de esta ciudad, habitada principalmente por población afrocolombiana y que alberga el principal puerto del Pacífico de Colombia, y ponía en peligro a 170.500 habitantes.

El riesgo lo generaba, según la Defensoría, “un nuevo rebrote de violencia” por la disputa interna en el grupo de crimen organizado “La Local”, que provocó que se disgregara en otras dos bandas ilegales, Los Shotas y Los Espartanos, que ahora luchan por quedarse con el control de la ciudad.

“Aquí hay un enfrentamiento entre una de las bandas que ha estado peleándose el control de Buenaventura, hay una ruptura interna de esta banda y están disputando quién se va a quedar con el control”, explicó hoy el alcalde de la ciudad, Víctor Hugo Vidal, quien pidió a la población “rechazar el control ilegal”.

A esta amenaza se suma el conflicto que vive la población semirrural de las afueras por la presencia de otros grupos armados, así como de disidencias de las FARC y el ELN; todos ellos sustentados por actividades ilegales como extorsiones y narcotráfico.

SOS BUENAVENTURA

Los vecinos de la ciudad han lanzado un llamado de socorro, bajo el lema SOS Buenaventura, y se han echado hoy a las calles para pedir el fin de la violencia, cerrando durante algunas horas el acceso al puerto y bloqueando el tránsito de vehículos.

“Nosotros constitucionalmente tenemos derecho a la vida, a la seguridad y a la paz, y esos tres derechos están siendo vulnerados en este momento”, dijo a Efe uno de los líderes de la protesta, Leonard Rentería, que pidió al alcalde y al presidente que les garanticen sus derechos.

Por el puerto de Buenaventura entran gran parte de las exportaciones del país, pero, como denuncian los manifestantes, la actividad comercial no reporta apenas nada en las comunidades, que enfrentan, según Rentería, un 80 % de pobreza y un 60 % de desempleo.

“¿Cómo no se va a facilitar un contexto para que los jóvenes fácilmente caigan en distintas realidades (grupos armados) si está pasando esto?”, se preguntó el joven.

Con carteles de “No más violencia” y “En la unión está la fuerza”, los vecinos lanzan una alerta al resto del país: “o vivimos en dignidad o no vive el resto del país con mercancía; o vivimos nosotros en tranquilidad o allá arriba no van a tener mercancía”. EFE

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Foto de presentacion meramente decorativa