Nueva York, 5 oct (EFE).- La aerolínea colombiana Avianca logró este lunes un nuevo avance para la reorganización de su negocio al lograr la luz verde de un tribunal de Nueva York a su plan de financiación de 2.000 millones de dólares estructurado en dos tramos, que la empresa presentó tras acogerse a la ley de bancarrota de Estados Unidos el pasado mayo.

El presidente y CEO de Avianca Holdings, Anko van der Werff, aseguró que con la aprobación del plan “Avianca aumenta su liquidez financiera” y logra respaldo a sus operaciones.

El director financiero, Adrian Neuhauser, por su parte calificó la aprobación de este paquete financiero realizado bajo la figura de deudor en posesión (DIP, en inglés), que permite a una empresa seguir en posesión de una propiedad sobre la cual un acreedor tiene una garantía, de “hito significativo y un importante paso hacia adelante para la compañía”.

“Agradecemos nuevamente a todos los financistas por su apoyo y confianza en el futuro éxito de Avianca. Hoy continuamos enfocados en nuestro plan de avance operativo, para emerger de este proceso como una aerolínea más fuerte y eficiente”, dijo en reacción a la decisión del Tribunal de Bancarrota del sur de Nueva York.

Neuhauser agregó que una vez superado este escollo, la compañía seguirá avanzado en el proceso marcado por la ley de bancarrota, también conocida en Estados Unidos como el Capítulo 11, con el objetivo de presentar su plan de reestructuración al Tribunal en el medio plazo, aunque no ofreció fechas.

Antes de solicitar la aprobación al juez, Avianca había logrado el apoyo de 100 financiadores que garantizan un monto total de en torno a 1.300 millones de dólares destinados al denominado Tramo A Senior Garantizado.

Esta cantidad, según informó la empresa, incluye 590 millones de dólares provenientes de nuevos inversores institucionales; 290 millones de tenedores de bonos sénior de Avianca garantizados con vencimiento en 2023, y otros 408 millones proceden de refinanciación de deuda preexistente y financiación “de ciertas adquisiciones”.

“Del total de los recursos frescos del Tramo A, 240 millones fueron estructurados como un financiamiento puente, para así permitir la eventual participación de uno o más gobiernos en el DIP”, según la empresa.

Eso significa que el controvertido crédito de 370 millones de dólares que el Gobierno colombiano aprobó para la compañía el mes de agosto, con el fin de preservar el servicio aéreo nacional y que ha sido fuertemente criticado por distintos sectores, puede no ser necesario en su totalidad.

Además de todo esto, un grupo de acreedores preexistentes y de nuevos inversores proporcionarán otros 722 millones para el Tramo B Subordinado Garantizado, que incluye 386 millones de refinanciamiento de préstamos preexistentes.

LAS FASES DE LA BANCARROTA

El pasado mayo, la corte de bancarrota del Distrito Sur de Nueva York aprobó las primeras solicitudes de Avianca Holdings después de que esta se acogiera a la ley de bancarrota para su reorganización.

En un comunicado publicado entonces, la empresa manifestó que “la exitosa primera audiencia de Avianca denota un importante logro con relación a la solicitud de protección en el marco del Capítulo 11 (como también se conoce a la ley de bancarrota), que le permitirá cumplir con varios pagos urgentes y mantener la continuidad operacional durante la reorganización”.

El financiamiento de terceros para conseguir fondos adicionales para las operaciones en curso y mantener sus negocios, se enmarca, según la propia aerolínea de bandera colombiana, en la primera fase de “los hitos del Capítulo 11”.

Tras el visto bueno del Tribunal la compañía pasará a la Fase 2, que es de negociación y elaboración de un plan de reorganización, lo que incluye reuniones con el comité oficial de acreedores no garantizados y la finalización de un plan comercial estratégico de largo plazo.

La posterior Fase 3 supondrá la confirmación del plan de reorganización, tras lo cual la compañía saldrá del Capítulo 11 como una entidad reorganizada.

Ante la suspensión de las operaciones aéreas ordenada por el Gobierno colombiano para tratar de mitigar la expansión de la pandemia, Avianca y las demás aerolíneas existentes en el país paralizaron los vuelos comerciales en la penúltima semana de marzo, lo que ocasionó millonarias pérdidas al sector.

Los vuelos nacionales fueron reanudados el pasado 1 de septiembre en una operación gradual después de más de cinco meses de suspensión, y recientemente también se retomaron las conexiones internacionales. EFE

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